2008/01/04

> Berria: Arrazakeria > ALEMANIA: LA CDU PIDE CREAR "CAMPOS DE REEDUCACION" PARA DELINCUENTES EXTRANJEROS

  • Un cargo de la CDU pide crear «campos de reeducación» para delincuentes extranjeros
  • Dirigentes conservadores recuperan mensajes xenófobos para captar votos ante los comicios regionales alemanes
  • El Diario Vasco, 2008-01-04 # Enrique Müller · DV · Berlin

En vísperas de tres cruciales elecciones regionales en los estados de Hesse, Baja Sajonia y Hamburgo, dos importantes líderes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido que preside la canciller Angela Merkel, se han sacado de la chistera política el peligroso tema de la xenofobia en un intento de captar votos.

Roland Koch, actual jefe del Gobierno regional de Hesse y cuya reelección está en peligro, lanzó una campaña para combatir la criminalidad entre los jóvenes extranjeros, pidió mano dura contra los delincuentes y que se acelere su expulsión del país. «Tenemos demasiados jóvenes extranjeros criminales», denunció el político conservador desde las páginas del periódico 'Bild'.

La campaña de Koch cosechó aplausos en las filas de su partido, donde el poderoso jefe del grupo parlamentario democristiano, Volker Kauder, se atrevió a sugerir que era necesario crear en el país centros especiales para internar a los jóvenes delincuentes. «Necesitamos campos de reeducación para los jóvenes agresivos o reincidentes», dijo en clara alusión a los extranjeros.

La propuesta, que revivió el infame recuerdo de los campos de concentración inventados por los nazis para «reeducar» a los enemigos de la dictadura y que posteriormente se convirtieron en centros de exterminio, fue duramente criticada por la totalidad de los partidos de la oposición y por los líderes socialdemócratas.

La ministra de Justicia, Brigitte Zypries, del SPD, calificó la idea de crear campos de reeducación como una «violación a los derechos humanos», mientras que el vicecanciller y ministro de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, tachó las propuestas de los dos líderes democristianos como «populismo brutal».

Filón populista
La polémica, que está envenenando el panorama político germano, se desató a raíz de que dos jóvenes -un turco y un griego- propinaran una paliza a un hombre de 70 años que les pidió que apagaran sus cigarrillos en una estación del metro en Múnich. Los medios de comunicación, en especial el 'Bild', difundieron en vísperas de Navidad las imágenes de la agresión filmadas por una cámara de vigilancia. «¿Alemán de mierda!», gritaban los jóvenes mientras golpeaban a su víctima, a quien llegaron a fracturar el cráneo. Roland Koch, que buscaba con desesperación un tema para recuperar el terreno perdido en la campaña tras una pérdida de diez puntos en la intención de voto en el estado federado de Hesse, pasó rápidamente al ataque. «El extranjero que no respete nuestras reglas no tiene nada que hacer aquí», subrayó el político de 49 años en una entrevista con el citado periódico. «La tolerancia cero forma parte de nuestra política de integración», añadió.

Koch, considerado en las filas de su partido como un político brillante, sin escrúpulos y experto en utilizar para su provecho el filón populista, ganó por primera vez las elecciones en su estado en 1999 con una polémica campaña de recogida de firmas para protestar contra la doble nacionalidad impulsada por el ex Gobierno socialdemócrata-verde del canciller Gerhard Schröder.

Koch fue reelegido con mayoría absoluta en 2003 gracias a la pérdida de popularidad del Gobierno de Schröder, pero en vísperas de las elecciones, que tendrán lugar el próximo día 27, la situación se ha complicado para el líder de la CDU. Además, su campo de juego para rentabilizar sus críticas es más estrecho porque ahora los socialdemócratas gobiernan conjuntamente con su formación.

Ayer, sin embargo, el dirigente de Hesse volvió a la carga y exigió la expulsión de todos los jóvenes extranjeros que hayan sido condenados a un año de cárcel. «Soy el portavoz aceptado por una mayoría silenciosa de alemanes», dijo al justificar su campaña xenófoba.

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