2008/04/18

> Berria: Expetxeak > BALEARES: ABREN UN EXPEDIENTE AL FUNCIONARIO QUE HIZO UNA FELACION A UN PRESO EN LA CARCEL DE PALAMA

  • Por dos faltas graves
  • Abren un expediente al funcionario que hizo una felación a un preso en la cárcel de Palma
  • El informe califica el abuso sexual como 'una desconsideración hacia un subordinado'. El trabajador podría ser supendido durante seis años. El interno que no volvió a la cárcel tras un permiso sigue en paradero desconocido
  • El Mundo, 2008-04-18 # Lorenzo Marina · Palma

"Una desconsideración hacia un subordinado". Con estos términos, Instituciones Penitenciarias se refiere a la felación que un funcionario de la prisión de Palma le practicó a un recluso. El expediente disciplinario le ha sido incoado, en este concepto, por una presunta falta grave. La sanción puede acarrear la suspensión de empleo y sueldo por un periodo comprendido entre uno y tres años.


Además, dicho expediente disciplinario que ha sido abierto al funcionario M.F.L., de 33 años, contempla otra sanción del mismo tipo por una falta grave. Aunque el concepto es bien distinto: "permitir fumar en un lugar público". De aplicarse las dos faltas graves en su grado máximo, este funcionario de prisiones podría ser suspendido durante seis años.


Hasta el momento, el expediente disciplinario ha sido notificado al funcionario. Antes de su resolución definitiva, se abrirá un periodo de alegaciones. El funcionario presentará un pliego de descargos contra estas dos faltas que se le imputan.


La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ya anunció que si, al resolverse dicho expediente, se aprecian indicios de delito se remitiría a la Fiscalía. Si así ocurriera, el funcionario podría ser acusado de abusos sexuales con el agravante de prevalerse de su superioridad.


Los hechos que desembocaron en la apertura del expediente disciplinario al funcionario de prisiones ocurrieron la tarde del pasado 15 de febrero. En la zona de comunicaciones del recinto, conocida coloquialmente como el donut, una funcionaria se percató de que algo extraño sucedía. Vio salir a un interno de los aseos de mujeres.


La funcionaria interrogó al preso. El interno colombiano J.L.S.E. aseguró que el funcionario, M.F.L., le acaba de practicar una felación en los baños. De hecho, se topó allí con dicho trabajador del recinto.


Informe
A continuación, la funcionaria redactó un informe y comunicó lo que había presenciado. La investigación se activó de inmediato. Inspectores de Instituciones Penitenciarias se encontraban casualmente en el interior del recinto de la prisión de Palma. Habían acudido allí para tratar de esclarecer la denuncia de un preso subsahariano sobre un presunto caso de malos tratos.Al constatar la existencia de dicho informe, los inspectores interrogaron a las tres partes implicadas: la funcionaria que presentó el informe, el funcionario que supuestamente había practicado una felación a un recluso y el interno en cuestión. Como medida cautelar, el funcionario fue suspendido de empleo.


Esta sanción apenas se prolongó unos 15 días. En primera instancia, el funcionario que cometió los presuntos abusos sexuales a un interno fue recolocado en el departamento de recursos humanos del Centro Penitenciario. Unos días después, fue trasladado hasta el nuevo módulo de presos en tercer grado, todavía en construcción, situado en Son Malferit.


Mientras tanto, una de las piezas claves del caso –el recluso que supuestamente fue objeto de los abusos sexuales– permanece en paradero desconocido. El interno colombiano, J.L.S.E., condenado por tráfico de drogas, no regresó a prisión después de disfrutar de un permiso de fin de semana.


El preso, que cumple condena de nueve años de prisión, debería haber regresado a la prisión de Palma el pasado lunes. Transcurridas 24 horas desde su desaparición, se activó la voz de alarma.


La fotografía con la imagen de J.L.S.E. fue remitida al aeropuerto de Son Sant Joan y al Puerto de Palma. También se dio aviso al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil. Al cierre de esta edición, el preso prófugo aún no había sido detenido. Una vez que sea arrestado, el recluso volverá al módulo de nuevo ingreso del Centro Penitenciaro por el quebrantamiento de condena.

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