2008/05/27

> Iritzia: Maika Etxarri Yábar > EN MEMORIA DE IRENA SENDLER

  • En memoria de Irena Sendler
  • Noticias de Gipuzkoa, 2008-05-27 # Maika Etxarri Yábar

En 1999 un grupo de estudiantes de un instituto de Kansas, realizando un trabajo de final de curso sobre héroes del Holocausto, encontraron algunas referencias sobre una tal Irena Sendler. El dato más interesante de tal hallazgo: "Había salvado a más de 2.500 niños en el gueto de Varsovia". Lo extraño: ¿Cómo era posible que no hubiese noticias de una persona así? Pero lo realmente asombroso vendría más tarde, cuando intentaron investigar la ubicación de su tumba y no existía. La razón: estaba viva, recluida en una residencia de ancianos, y con todas su facultades mentales en perfecto estado. En su habitación nunca faltaban los ramos de flores y tarjetas de agradecimiento procedentes del mundo entero.


Irena hasta hace poco era una heroína desconocida, incluso para los historiadores de su país, porque ella nunca contó nada a nadie de su vida durante la II Guerra Mundial.


Es triste que la historia no haga héroes en vida, porque Irena no ganó grandes batallas, ni conquistó ciudades, ni inventó ingenios, no hizo nada de esto. Sólo salvó niños y esto parece ser que en este mundo no tiene importancia, por eso ha pasado todo este tiempo en el anonimato. Era una anciana de 98 años, encadenada a una silla de ruedas por las torturas que recibió de la Gestapo al ser descubierta que sacaba niños judíos del gueto de Varsovia.


Irena era una enfermera polaca, hija de un médico de pueblo, que cuando Alemania invadió Polonia trabajaba en los comedores sociales. Al darse cuenta que exterminaban personas, empezó a sacar niños del gueto en cubos de basura, en ataúdes, sacos de patatas, con enfermedades supuestamente muy contagiosas gracias a que consiguió un pase del Departamento de Control Endémico de Varsovia.


Una vez fuera era necesario dotar de identidad católica a los niños, normalmente los entregaba en conventos. Dentro de botes de conserva introducía un papel con el nombre de los niños (el judío y el católico) y su ubicación, y los enterraba al pie de un manzano frente a los barracones de los alemanes.


Allí estaba el pasado, sin que nadie lo sospechara, de más de 2.500 niños. Cuando la Gestapo se enteró de sus actividades fue detenida. Le rompieron los pies y las manos, soportó innumerables torturas, pero ella nunca reveló qué hizo con los niños ni su paradero. Para ella eran como sus hijos, los salvó y los protegió como una madre. Fue incluso condenada a muerte por los nazis, pero el destino la salvó y siguió su vida con una identidad anónima.


Cuando acabó la guerra, ella desenterró los frascos y muchos de esos niños pudieron encontrarse con sus familiares e incluso con sus padres. Irena nunca se consideró una heroína. Decía que "podría haber hecho más y este lamento me seguirá hasta el día que yo me muera". El pasado 12 de mayo falleció Irena Sendler. Personas como ésta merecen ser reconocidas en la historia por su labor humanitaria, por su humildad, por salvar miles de vidas humanas. Irena Sendler, descanse en paz.

No hay comentarios: