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• ¿Epidemia o pandemia?
• El Diario Vasco, 2008-08-05 # Jesús María García-Calleja

La XVI Conferencia Internacional del VIH/sida que se celebra en México ha permitido conocer las últimas estimaciones del número de afectados en el mundo. Los esfuerzos para reducir el ritmo de nuevas infecciones están dando resultados en Asia, América Latina y África Subsahariana, según revela el informe anual del Organismo de las Naciones Unidas para la lucha contra el sida, ONUSIDA.

Los últimos años han sido de relativamente buenas noticias, puesto que en 2007 se alcanzaron casi tres millones de personas en tratamiento antirretroviral y se ha reportado en varios países de África un descenso de personas infectadas, e incluso en algunos casos una disminución en el número de nuevas infecciones. Países como Ruanda, Burundi, Tanzania, Burkina Faso, Costa de Marfil y los casos ya conocidos de Camboya y Tailandia han registrado claros avances en el descenso de prevalencia del VIH.

A pesar de estas buenas noticas, ONUSIDA estima que aún existen unos 33 millones de personas que viven con el VIH. El epicentro de la infección sigue siendo África Subsahariana, donde residen dos de cada tres personas infectadas; y sobretodo la región del África austral. Nueve países de allí representan casi la mitad de todas las infecciones. Cuando se habla de niños la mayoría de los casos pertenece también al continente africano.

Unos dos millones de afectados murieron a causa de la enfermedad, a pesar del aumento en la cobertura de la medicación. Las cifras han disminuido respecto a los años anteriores; pero por otra parte más de dos millones y medio de personas se infectaron el año pasado.

Teniendo en cuenta esos datos, no podía menos que recordar ciertos conceptos básicos de Epidemiología. El término epidemia expresa en salud pública el brote de una enfermedad, de una manera muy rápida en una población determinada y en un espacio geográfico especifico. Si se expande a nivel mundial se denomina pandemia. Frecuentemente los brotes epidémicos que aparecen de manera brusca acaban desapareciendo por causas naturales y las medidas de control que se establecen. Es el patrón mas común de las enfermedades infecciosas.

Pero en el caso del VIH después de más de 25 años de pandemia, los signos de que desaparezca son cada vez más remotos. Por esta razón, deberíamos hablar ya de la endemia del VIH/sida. La enfermedad se sigue transmitiendo de manera regular, con la posibilidad de que surjan brotes esporádicos epidémicos en ciertas poblaciones. Salvo que se dé un cambio dramático, todo apunta a que el VIH apareció para quedarse a formar parte de nuestras vidas. La llegada de los medicamentos antirretrovirales ha convertido la infección en una enfermedad crónica con un tratamiento de por vida. Los avances en este campo de la medicina has sido tremendos, pero los cerca de 3 millones de personas que se infectaron en 2007 nos muestran claramente la necesidad de mejorar las medidas e intervenciones que contribuyan a disminuir el número de nuevas infecciones. Sólo así podremos llegar a controlar esta endemia que no conoce fronteras.