2008/08/20

> Berria: Trans > ARGENTINA: UN NEGOCIO DE PARANA BUSCA UNA TRAVESTI COMO VENDEDORA

  • Un negocio de Paraná busca una travesti como vendedora
  • Generalmente condenadas a la marginalidad y a la prostitución, no es frecuente que las personas transgénero tengan posibilidades de conseguir un empleo formal. Un local de ropa lo pone como requisito excluyente para ocupar un puesto.
  • El Diario [Paraná, Argentina], 2008-08-20 # Fabián Reato
El aviso se publicó durante cinco días en los clasificados de EL DIARIO y pedía una vendedora para un importante local de venta de ropa de Paraná. Entre los requisitos “excluyentes” se mencionaba tener buena presencia, distinguidos modales y gusto por la moda y la atención al público. Hasta ahí nada extraño. Salvo que encabezando la lista de las demandas se especificaba con letras destacadas que lo que se buscaba era una travesti.


Llegaron más de 50 respuestas y ahora comenzará un proceso de selección entre las aspirantes.
Alicia (no es su nombre verdadero ya que pidió conservar su anonimato) se sorprendió de que llamara la atención el aviso que había publicado.


En su coqueto local del microcentro paranaense recibió a EL DIARIO y preguntó más de una vez cuál era el motivo del interés periodístico.


“Decidí poner un aviso pidiendo una travesti porque he tenido muy malas experiencias con chicas que han abandonado el trabajo, no han puesto ganas o directamente no se han presentado”, explicó luego.


Dijo, además, que en Buenos Aires tuvo oportunidad de trabajar con travestis y que la experiencia fue muy buena.


“Es gente muy responsable, cumplidora, que se toma muy en serio lo que hace”, generalizó.


CLIENTES. La ropa que se vende en su negocio es de diseño, pensada para un público de buen nivel adquisitivo. Por eso, una de las primeras cuestiones que se plantean es cómo tomarían los clientes ser atendidos por una persona travesti.


“Supongo que bien”, dio por descontado Alicia, “no tendría que haber ningún motivo para que les caiga mal”, agrega.


Es que, adelanta, ella está buscando una vendedora que además de ser transgénero reúna las características propias de una buena vendedora.


“Tiene que ser simpática y agradable”, describió. Por eso pidió que quienes respondan al aviso lo hagan acompañando su CV con una fotografía.


“La otra vez vino al negocio a comprar una travesti que era muy alta, grande de cuerpo y no muy femenina. Eso no sería lo que estamos buscando”, puntualizó.


Más adelante, aclaró que la iniciativa de contratar a una travesti (que trabajaría en blanco y con recibo de sueldo) surgió de la necesidad de encontrar una buena empleada.


“Yo no quiero salvar ni sacar a nadie de la calle”, advirtió más de una vez durante el transcurso de la charla.


POCAS ALTERNATIVAS. Por su parte, María José, quien es travesti, se mostró sorprendida por el aviso publicado en EL DIARIO.


“Son muy pocas las alternativas laborales que tenemos”, recalcó y ratificó que prácticamente están “obligadas” a ejercer la prostitución como único medio de vida.


“Más de una quisiera tener otro tipo de trabajo, como de mucama o un empleo en una tienda”, ejemplificó, pero enseguida destacó los inconvenientes que se presentan a la hora de buscar otras posibilidades.


“La prostitución es la única alternativa que nos queda. No nos sentimos indignas por hacer lo que hacemos pero más de una chica quiere salir de la calle, aunque sea para limpiar pisos”, señaló.
Entendió que el público “tomaría muy bien” ser atendido por una travesti.


“Tenemos un trato mejor con la gente que otras personas. Serviría para que la gente termine de entender que no sólo servimos para la calle sino también para otros trabajos”, razonó. Por eso, calificó la idea de pedir una travesti para empleada como “fabulosa”, e indicó que le gustaría escribirle a la empresaria “una nota de agradecimiento”.


Para María José, “el 40 % de las travestis se dedican a la prostitución, pero hay otras chicas que trabajan en el espectáculo o son modistas o peluqueras”, aunque dejó en claro que en la mayoría de los casos se trata de oficios que ejercen en forma independiente y no bajo relación de dependencia.


Hasta ahora, empleos en organismos públicos


Silvia Delfino, docente de la Universidad Nacional de Entre Ríos e investigadora en temas de género, admitió que nunca antes había tenido noticia de un aviso pidiendo travestis para un empleo formal.


“Hemos logrado que haya personas trabajando en el Inadi o en la Legislatura y que se les acepte su nombre y no el que figura en el DNI”, destacó, pero siempre se trató de empleos en organismos públicos.


Así, si bien aclaró que no había tomado contacto “hasta ahora” con ofrecimientos de trabajo para travestis destacó que “es muy importante que se cambie la imagen habitual de las personas trans que trabajan en situación de prostitución. Es un estereotipo que sostiene una discriminación y a la vez es un control y un reclamo de represión. La discriminación habilita la violencia en algunos grupos que son identificados como un problema, luego como una amenaza y los reclamos de represión tienen como objeto la culminación del círculo de la violencia”.


Indicó que uno de los reclamos más fuertes de las personas que viven en esa condición es que se sancione una ley nacional para que en el DNI figure “el nombre con identidad de género”.


Por otra parte, habló de que en la sociedad existe “una heteronormalidad obligatoria” por lo que no se tolera “nada que salga de la heterosexualidad”, lo que determina “pautas que permiten normalizar la sexualidad”.


Esos parámetros de normalidad “rigen para toda las áreas de la vida pública y social”, aseveró Delfino.


Quizás por eso llame tanto la atención y sea una noticia que en un aviso clasificado de un diario se pida como requisito excluyente ser travesti para ocupar un puesto de vendedora de un local de ropa.

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