2008/12/19

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  • Viaje al universo de Tintín, que no Pepito
  • En España estuvo cerca de cambiar de nombre. Y el euskera, junto al catalán, fue el primer idioma regional al que fue traducido. El próximo 10 de enero cumplirá 80 años y Tintín los celebrará en Gasteiz, junto a su creador, Hergé
  • Noticias de Alava, 2008-12-19
Puede que para los más jóvenes sea casi un desconocido. Pero para otras muchas generaciones su nombre y sus historias han acompañado muchos y muy buenos momentos. Como los famosos, aunque no sea de carne y hueso, incluso ha vivido sus polémicas ya que tanto a él como a su autor les han llamado casi de todo y no siempre bueno. Y como cualquier figura que traspasa fronteras, tiene grandes y concienzudos coleccionistas detrás. Es el caso de Jordi Tardá, de cuyas posesiones sobre este personaje y su creador se han extraído las 400 piezas que componen la exposición Tintín en el mundo de Hergé , que permanecerá abierta hasta el 15 de febrero en la Sala Fundación Caja Vital.

"La verdad es que lo aquí está presente es muy valioso e importante, son mis mejores propiedades, aunque sólo representan el 15% de todo lo que hay en mi colección", explicó ayer Tardá en la presentación de una muestra itinerante que, sin embargo, para Gasteiz ha contado con un montaje especial y diferenciado realizado por Fernando Martínez de Viñaspre y con la presentación en primicia de algunos objetos y documentos únicos que hasta ahora no se habían enseñado en ninguna otra parte del mundo.

Es el caso, por ejemplo, de un documento que constata que Tintín iba a llamarse Pepito en las traducciones al español de las primeras publicaciones de Georges Remi, es decir, Hergé.

En 1952, la editorial belga de distribución de los libros de Tintín, llamada Casterman, decidió promocionar este personaje en otros países traduciendo los ejemplares El secreto del unicornio y El tesoro de Rackam el Rojo en tres idiomas: el castellano, el inglés y el alemán.

En un principio Casterman decidió llamar Pepito a este personaje en España y así se refleja en la traducción inicial y original de El tesoro de Rackam el rojo , en la que se observa en el texto la palabra Pepito tachada y encima el nombre de Tintín.

Como novedad, en la exposición también se exhibe por primera vez el primer autorretrato de Hergé fechado en 1930, así como una serie de juguetes relacionados con los personajes de las aventuras de Tintín, un ejemplar de La estrella misteriosa que el creador del mítico reportero dedica al Rey Balduino de Bélgica. Por no hablar de una primera edición firmada por el creador de Tintín en el país de los soviets , valorada en unos 62.000 euros, o una entrega de Objetivo la Luna , con los autógrafos de los tres primeros astronautas norteamericanos que llegaron al satélite. Incluso se encuentra el último dibujo hecho por el historietista antes de morir.

Muchas curiosidades que también tienen su sabor cercano puesto que, como explicó Tardá, los primeros idiomas regionales a los que se tradujeron las aventuras del personaje fueron el euskera y el catalán y de ello también hay ejemplos en la exposición.

No es el único guiño a lo cercano puesto que también se incluye una baraja sobre el personaje realizada por la fábrica de Fournier en la capital alavesa.

Variedad Es esta una muestra que, además, coincidirá con un cumpleaños especial para el rubio reportero ya que el 10 de enero de 2009 se celebrarán 80 años desde la primera aparición de Tintín, una presentación que tuvo lugar en las páginas de Le Petit Vingtième , suplemento del diario belga Le Vingtième Siècle .

Bocetos, retratos, juegos y primeras ediciones de ejemplares de las aventuras de Tintín integran esta colección junto con cinco antiguos vehículos, donados para la ocasión por el Araba Classic Club, que aparecen en las diversas historias del personaje como un Simca Aronde, un Citröen 2CV, un Willys MB Jeep, un Citröen 15CV y un Ford T.

En la sala expositiva el público también se encuentra con los inseparables compañeros de viaje de Tintín en forma de grandes muñecos a tamaño real realizados en cartón piedra como su perro Milú, el capitán Haddock, los inspectores Hernández y Fernández o el profesor Tornasol.

La muestra está dividida en cuatro partes en las que se puede admirar los antecedentes del reportero, el proceso de creación de los distintos números de las aventuras de Tintín y se puede hacer un recorrido alrededor del mundo siguiendo los pasos de este personaje a través de los 24 álbumes publicados y de otros dos que quedaron inconclusos pero que también están aquí.

"Mi colección es didáctica y es lo que pretendo mostrar en esta exposición, una visión cercana y comprensible que no sea monótona", apuntó Tardá, quien explicó que además se ha incluido, por petición de Martínez de Viñaspre, una sección especial de juguetes "ya que estamos en unas fechas tan singulares como la Navidad".

Lo cierto es que Tintín ha contado sus aventuras en 70 idiomas y ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Una expectación que seguro tiene su correspondencia en el número de visitas a la muestra.

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