2008/03/09

> Berria: Islam > AFGANISTAN: SEGUNDO DIA DE PROTESTAS CONTRA LAS CARICATURAS DE MAHOMA

  • Segundo día de protestas en Afganistán contra caricatura de Mahoma
  • Prensa Latina, 2008-03-09

Enérgicas protestas se registraron hoy por segundo día consecutivo en Afganistán contra la reimpresión de una caricatura del profeta Mahoma en diarios daneses y la anunciada proyección de una película sobre el Corán promocionada por un legislador holandés.


Las demostraciones de rechazo tuvieron lugar en la ciudad de Jalalabad, en la región oriental de Nangarhar, donde miles de personas, entre ellas estudiantes universitarios, bloquearon una carretera y quemaron banderas danesas y holandesas.


Los manifestantes corearon lemas contra occidente y exigieron al gobierno de Kabul que rompiera sus relaciones con Holanda y Dinamarca y expulsara a los soldados de ambos países del territorio afgano.


Además solicitaron que se llevara a juicio a los responsables de estos nuevos hechos.


El gobierno afgano subrayó que la reimpresión de la caricatura fue un ataque contra el Islam que considera ofensiva cualquier representación del profeta Mahoma.


Por segunda ocasión, varios periódicos daneses publicaron el mes pasado una caricatura que muestra a Mahoma con un turbante-bomba. El dibujo es uno de los 12 que en el 2006 provocaron una ola de indignación en la comunidad musulmana del mundo.


Entretanto, el diputado holandés, Geert Wilders, tiene previsto a finales de este mes estrenar un cortometraje titulado Fitna, (palabra árabe que significa caos).


El filme, de acuerdo con especialistas, pretende transmitir que el Corán es un libro que incita a la violencia.


La víspera, más de 10 mil personas se congregaron en la ciudad de Herat, al oeste del país, para condenar los dos incidentes que calificaron de ofensivos.


Estas fueron las mayores demostraciones de rechazo de los últimos días en el país centro asiático.

> Erreportajea: Martxoak 8 > TEMOR A UNA MARCHA ATRAS EN LOS DERECHOS FEMENINOS

  • Temor a una marcha atrás en los derechos femeninos
  • El acoso conservador a la libertad sexual y al aborto centran las manifestaciones del 8 de Marzo
  • El País, 2008-03-09 # June Fernández · Bilbao

Tales avances entrañan el riesgo de caer en la autocomplacencia, en un espejismo igualitario que esconda la discriminación que las mujeres soportan todavía en el trabajo, la familia y la participación social. Este año, los ataques de la derecha a la diversidad sexual y al derecho a abortar han motivado que las feministas hablen incluso de cierto retroceso en los derechos de las mujeres. A ese asunto se dedicaron ayer las marchas del Día Internacional de la Mujer, que reunieron a varios miles de personas en distintas localidades de Euskadi. Sólo en Bilbao se concentraron cerca de 2.000 ciudadanos.


El colectivo feminista Lanbroa recuerda que el derecho al aborto tiene que ver "con la libertad de las mujeres para planificar su propio proyecto de vida, gestionar su cuerpo, decidir si quieren realizar o no la maternidad y diseñar formas propias de amar". "Falta voluntad política para regular el aborto. Sólo se han puesto parches, y en cuanto ha habido denuncias han empezado los problemas", destaca la Asamblea de Mujeres de Bizkaia (AMB). Marta Brancas, una de sus miembros, reclama sacar el aborto del Código Penal, poner medidas para realizar interrupciones de embarazo en la sanidad pública, donde apenas se practican el 3% de los abortos que se registran en Euskadi, regular la objeción de conciencia y mejorar la coordinación entre Sanidad y Educación para optimizar la educación sexual.


La "derecha envalentonada", en palabras de Brancas, no ha dudado en salir a la calle para defender la familia tradicional. Por ello, la coordinadora feminista en la que se integra la AMB protestó ayer contra esa "imposición de un modelo único que establece relaciones jerárquicas entre los sexos e impulsa la dependencia emocional y económica de la mujer".


Si el PP gana hoy las elecciones, Mariano Rajoy no ha dejado claro qué hará con el derecho de gays y lesbianas para casarse y adoptar. Charo Gómez, quien afirma que casarse con su novia le ha dado "mucha fuerza ante los demás", teme esa victoria de la derecha. "Me asusta porque quieren volver atrás, aunque tendrían que pasar por el Parlamento y el Tribunal Constitucional, y no creo que se puedan anular las bodas ya realizadas", señala. Si le quitasen derechos, se plantearía dejar de pagar impuestos. "Si no tengo derechos no tengo por qué cumplir obligaciones", arguye.El cuerpo de las mujeres "sigue sin ser respetado y valorado" en campos como la medicina, la comunicación o la publicidad, añade Lanbroa. Esa invisibilidad de la sexualidad femenina se traslada también a las lesbianas, subraya Gómez, pues carecen de la presencia pública de los gays. "Para la sociedad, las mujeres sexualmente no existimos", opina.


Las leyes para combatir la violencia contra las mujeres no han contribuido aún a reducir las cifras de asesinadas y las agresiones sexuales siguen siendo muy frecuentes (334 delitos por ese motivo fueron denunciados ante la Ertzaintza en 2006). La ONG Mugarik Gabe alerta incluso de un retroceso en la alarma social por esta causa: "Se ha pasado de la invisibilización a que los medios de comunicación traten la violencia como si fuera absolutamente ajena a nosotras, como si estos actos los realizaran hombres que no pertenecieran a esta sociedad. Se corre el riesgo de acostumbrarnos a esta violencia". Brancas cree que a las medidas policiales hay que añadir un análisis en profundidad de "por qué se desprecia tanto a las mujeres".


"El acceso de las mujeres al mercado laboral y los espacios públicos no ha venido acompañado de una asunción significativa por los hombres del cuidado del espacio privado: el hogar y los hijos". Así lo subraya Izaskun Moyua, directora de Emakunde, instituto que ha dedicado su campaña de este año a impulsar la corresponsabilidad en el trabajo doméstico, el 70% del cual sigue recayendo en las mujeres, el mismo porcentaje que hace una década. La campaña se dirige a los hombres, a quienes les beneficia "compartir tareas para no limitar su capacidad de cuidar". "Y también por coherencia: a ellos las mujeres les cuidan a lo largo de toda su vida", abunda.


"El trabajo doméstico y reproductor ha de ser reconocido, valorado y remunerado justamente", sostiene Lanbroa. Las madres también se enfrentan a otro retroceso en sus derechos. CCOO ha denunciado esta semana que las prestaciones por riesgo durante el embarazo bajaron un 54% en 2007, ahora que son las mutuas en vez de la Seguridad Social las que las gestionan.


La igualdad se ha convertido en una estrategia de mercado. Las grandes empresas lucen su imagen corporativa en estas fechas anunciando planes de igualdad o su apoyo a las empresarias. Esa propaganda contrasta con los datos sindicales, que demuestran que las trabajadoras sufren más precariedad, inestabilidad, paro y siguen ganando menos (hasta un 26%) que los hombres por igual trabajo.


Las ONG alertan de la creciente feminización de la pobreza. Las limitaciones que impone la ley de Extranjería derivan además a las inmigrantes al servicio doméstico y la hostelería, dos de los sectores menos regulados y con mayor riesgo de explotación laboral.


La jornada de ayer se ensombreció por la prohibición en ciudades españolas como Madrid y Pamplona de celebrar la tradicional manifestación del 8 de Marzo, con el argumento de que era la jornada de reflexión para la cita de hoy en las urnas. Las feministas criticaron el miedo de los dos grandes partidos, PSOE y PP, a que las mujeres se expresen a favor de sus derechos y libertades.


  • La desigualdad
  • Las mujeres ya son mayoría en el alumnado de la upv. En secundaria, repiten menos que los chicos.
  • Las trabajadoras cobran de media un 26% menos que los hombres. La tasa de actividad femenina descendió en 2007 por primera vez desde su incorporación masiva al trabajo. Su tasa del paro casi dobla la masculina (7,55% frente a 4,3%).
  • El 70% de mujeres no tiene renta o sus ingresos anuales no alcanzan los 12.000 euros, frente al 37% de hombres.
  • Las mujeres asumen el 70% del trabajo doméstico.
  • En 2006, sólo el 3,8% de los hombres compartió con su pareja el permiso de paternidad y el 6,12% pidió excedencias oreducción laboralpara cuidar a los hijos
  • El 36% de mujeres se ocupan solas del cuidado de los hijos; el 32% recurre a servicios especializados, y el 22%, a familiares. El 40,6% de hombres delega en su conyugue el cuidado infantil
  • La pobreza grave en las mujeres ha aumentado un tercio en los últimos años, y en los hombres disminuye.
  • Entre 1999 y 2006, 15 mujeres fueron asesinadas por sus pareja o ex parejas en Euskadi

  • Ainara Gutiérrez · Ingeniera
  • "Si vales, la empresa no te quiere perder por ser madre"

A Ainara Gutiérrez (Getxo, 1984) siempre le han gustado las máquinas, así que siguió la tradición familiar de estudiar Ingeniería. Se ha licenciado con la calificación más alta de quinto curso (9,22). Las mujeres suponen el 30% del alumnado de la Escuela de Ingeniería de la UPV, pero han copado la mitad de diplomas a los mejores estudiantes.


Trabaja en Madrid y, por ahora, nunca se ha sentido discriminada. "Entré a la vez que cuatro chicos y cobramos lo mismo. Hay menos jefas, pero igual es que hasta ahora no había tantas ingenieras capacitadas. Poco a poco irá cambiando", subraya.


Le preocupa cómo conciliar cuando quiera ser madre. "Será difícil, pero espero que la empresa me dé horarios flexibles. Si vales, a la empresa no le interesa perderte por ser madre. Si no, intentaría que mi pareja me ayudase para no dejar de trabajar. Las chicas somos mejores estudiantes; si tenemos más futuro, al hombre no le importará quedarse en casa", defiende. Cree que cuando viva con su novio repartirán las tareas.Se solidariza con las mujeres investigadas por abortar. "Es un trago que nadie pasa por gusto. Hay que regular la objeción de conciencia", dice. La violencia contra la mujer le parece incomprensible, "y menos en un joven, que ha vivido con chicas desde pequeño".

  • Chus Vázquez - Ama de casa
  • "Mi trabajo doméstico equivale a un gran sueldo"

Chus Vázquez (Bilbao, 1962) se hallaba embarazada de su segundo hijo cuando la empresa en que trabajaba le quitó la jornada reducida. Tenía derecho a seis años, pero los sindicatos le dijeron que poco podía hacer, así que decidió ser ama de casa. Ahora está contenta: "No me frustra y mi marido me valora mucho. Coopera siempre". Él no hubiese dejado su empleo "por algo educacional y porque tiene una carrera. Su esfuerzo fue mayor".


Dice que él se preocupa porque no le falte nada cuando sea anciana. Y si decide separarse, la dependencia económica no le coartará: "Mientras que mis hijos fueran menores, tendría recursos. Me buscaría trabajo; limpiar si hace falta. Otras mujeres han rehecho su vida sin problemas".


Entiende que a las jóvenes ser madre les parezca un lastre: "Es ridículo estudiar una carrera durante años y no poder ejercerla. Es una disyuntiva muy complicada, hacer aquello a lo que has dedicado la vida, o los hijos". Para evitar ese trago, reclama que las empresas ofrezcan horarios flexibles y paguen "sueldos decentes" por media jornada.


El suyo es un oficio "desprestigiado": "Te dicen que lo puede hacer cualquiera, pero nos tendrían que dar algo, poder cotizar. Mi marido calculó lo que gano por quedarme en casa. Lo que pagaría por guardería y limpieza equivale a un gran sueldo".

  • Iratxe Ortiz - Educadora social. Vive en pareja
  • "Si no negociara las tareas con mi pareja, haría yo todo"

Iratxe Ortiz (Bilbao, 1978) trabaja como educadora social y convive con su pareja, con el que intenta negociar las obligaciones domésticas. "Él limpia el baño y friega. Yo cocino y plancho, pero termino haciendo yo más, una hora y media al día y él la mitad. Si no negociara las tareas con él, haría yo todo. Me siento un poco maruja", se lamenta. Cree que lo mismo les ocurre a la mayoría de las jóvenes que viven en pareja.


Se plantea ser madre, pero le preocupa cómo influirá en su trabajo: "Si pido una excedencia, estoy un año sin cobrar. Si pido reducción de jornada, mi empresa me la da porque es de servicios sociales, pero económicamente no compensa. Mi pareja trabaja en el sector privado, y si fuera funcionario estaría dispuesto a pedir permiso de paternidad, pero la empresa seguro que le despediría. En todo caso, no me planteo renunciar a ser madre por el trabajo, ni al empleo por tener hijos".


Para que las mujeres no deban elegir, reclama horarios continuos. "Así, bastaría reducir dos horas de jornada para coincidir con el horario escolar. Ahora, con las ayudas sociales que hay, casi sale mejor dejar de trabajar que reducir jornada".


Partidaria del aborto libre, destaca entre las desigualdades por sexo la brecha salarial y que la mayoría de altos cargos los ocupen hombres.

  • Esther García - Administrativa y madre
  • "Da pena que a tus hijos les despierte otra persona"

Cuando termina su jornada como administrativa, Esther García (Palencia, 1962) se encuentra con una casa que limpiar y dos hijos a quienes atender. Tras unos años, ha dejado de contratar a trabajadoras domésticas. "Estoy contenta con cómo ha respondido mi pareja", celebra. "Yo limpio más y ayudo a la mayor con los deberes, así que él atiende más al pequeño. Hacemos aquello para lo que estamos más capacitados", defiende, aunque matiza que la actitud no es la misma: "Limpiar no le sale espontáneamente. Hay que andar recordándoselo".


Nunca se planteó renunciar al empleo o a la maternidad. "He dedicado demasiados años a tener un buen trabajo como para dejarlo y no me he marcado tantas expectativas como para no poder ser madre", aclara. Contratar a alguien quita trabajo, pero resulta "un poquito desagradable". "Da pena que a tus hijos les despierte otra persona, y lo sientes más aún si se ponen enfermos, o se rebelan porque te echan de menos".


Intenta no hacer distinciones al educar a sus hijos. "Los padres podemos hacer mucho por la igualdad". Su hija adolescente le infunde optimismo: "Tiene muchos amigos, incluso mejores que las chicas. En mi época no pasaba". Aún así, aprecia muchas desigualdades, también en su trabajo. "Somos más mujeres, pero los hombres ocupan mejores puestos".

  • Luz Marina Serrano - Psicóloga colombiana
  • "En la escala social, estamos por debajo de los hombres inmigrantes"

Luz Marina Serrano (Córdoba, Colombia, 1973), psicóloga, emigró sola para mejorar su promoción personal y profesional. En Euskadi, sin papeles, trabajó en el servicio doméstico y la hostelería. Ahora que ha convalidado su título y se ha casado, sigue formándose con la ilusión de ejercer pronto. Es miembro de la asociación de Basauri Mujeres en la Diversidad.


"Muchas venimos formadas, y nos encontramos con trabajos frustrantes. El estereotipo de que no estamos preparadas nos encasilla", deplora. Se sienten triplemente discriminadas "por mujeres, extranjeras y por venir de ciertos países". "Tenemos que demostrar el doble que las autóctonas. En la escala social, estamos por debajo de los hombres inmigrantes, que con menos preparación ocupan mejores puestos", critica. Al menos, las vascas empiezan a valorar que su conciliación a menudo es posible "gracias a contratar a una inmigrante".


"Se habla más de igualdad, pero los hombres siguen demandando a la mujer tradicional", afirma. Su marido, vasco, comparte tareas "espontáneamente". "No podría haberme casado con un machista". Explica la alta incidencia de malos tratos por parte de extranjeros: "Las mujeres nos emancipamos desde que decidimos emigrar. Cuando llegan los hombres, llevamos años de cambio, y ellos se han quedado en otra cultura".Retrasa su maternidad por la falta de estabilidad laboral y le conmueven las inmigrantes que dejan a sus hijos en su país: "Tardar siete años en reagruparlos les genera depresión. Se aíslan sin ocio para ganar dinero rápido". A esta psicóloga le parece que recibir el apoyo de las autóctonas resulta "clave". "Nos sentimos tratadas como a iguales".

> Berria: Antzerkia > PERU: VARGAS LLOSA REGRESA AL TEATRO CON "AL PIE DEL TAMESIS"

  • Vargas Llosa regresa al teatro con "Al pie del Támesis"
  • Estreno mundial será el jueves 27
  • El Comercio [Perú], 2008-03-09 # Enrique Planas

Es divertida la dedicatoria que se lee en la segunda página del texto de "Al pie del Támesis": A Luis Peirano, por su larga paciencia. En efecto, hace mucho tiempo, Mario Vargas Llosa le había prometido al director de teatro una obra, una historia que nació a partir de una conversación con Guillermo Cabrera Infante. Su colega cubano le había relatado sin perder aún el asombro su reencuentro con el poeta venezolano Esdras Parra, quien décadas después de la última despedida, había cambiado visiblemente. Se había convertido en una celebrada poetisa. "De pronto, tuve la idea de la obra: el encuentro en Londres de dos amigos miraflorinos que no se han visto en treinta y cinco años. Como Londres es la ciudad de los aparecidos, de la conversación empezarán a aparecer fantasmas, pero de carne y hueso. Me gustó muchísimo la idea y me puse a trabajar", nos confiesa el escritor en la tranquilidad de su estudio en Barranco.


Lo curioso es que, aunque el autor de "La Chunga" escribió el borrador de la obra en menos de dos semanas, las sucesivas reescrituras le tomaron casi seis años. "Solo con 'Los Cachorros' recuerdo haber reescrito tantas veces un texto. No acababa nunca de sentir que había aprovechado bastante esa historia", explica MVLL.

¿En una obra de un solo acto, cuyo texto se lee de un tirón, dónde radica la dificultad?
Creo que lo que me costó mucho trabajo es entender algo que estaba implícito en la obra pero que al principio me resistía muchísimo a aceptar: "Al pie del Támesis" no era una historia realista. Yo quería que esta fuera una historia realista y con ello frustraba las posibilidades de una historia que se enriquecía muchísimo si el elemento ficticio ocupaba un lugar central. Fíjate que me tomó varios años para entenderlo. No sé cuántas versiones hice de esta obra, pero fueron muchas .


Para el montaje de la obra, ha estado presente desde las primeras lecturas hasta los ensayos finales...

El teatro tiene una cosa fascinante, es una obra de colaboración. Tienes que saber que lo que escribes es solo una parte del espectáculo. El director, los actores, los técnicos, todos juegan una parte fundamental. Hay que estar consciente de esta otra dimensión, que no existe cuando escribes una novela. Ser consciente de que solo eres una parte de la historia, que esta la van a completar otros, hace que escribir una obra de teatro sea algo muy distinto que una novela. Generalmente no estoy presente cuando se ensaya una obra mía. Esta vez sí. Desde la primera lectura hasta el estreno voy a seguir cerca de todo lo que ha sido la composición del espectáculo.


Es lugar común que los directores digan que no hay mejor dramaturgo que el dramaturgo muerto, ya que no pueden intervenir en el montaje. ¿Su presencia en los ensayos no intimidaba a los actores?
En algún momento pareció que ocurría eso y por eso yo discretamente hice mutis. Pero luego me invitaron a que volviera. Yo procuro ser muy discreto. El director de la obra es Lucho Peirano y yo no me he metido para nada en lo que es la dirección, ni siquiera para opinar, salvo cuando él me lo pide. Estar con ellos me ha servido muchísimo para oír el texto con distancia, en boca de los actores. Eso me permitió hacer pequeñas pero importantes enmiendas. Esta experiencia ha sido muy bonita para mí, porque Lucho Peirano, Bertha Pancorvo y Alberto Ísola se entienden muy bien. No es la primera vez que trabajan juntos y hay una gran amistad entre ellos. Hay una gran complicidad. Buscan y encuentran cosas y Lucho dirige de una manera que les permite a los actores ejercer su libertad. Ellos contribuyen mucho con cosas creativas. Para mí, ha sido muy interesante ver cómo aparecían en la obra cosas que no sospechaba, gracias al director o los actores. Es una experiencia que no he tenido en otras obras de teatro.


¿En la obra, el personaje del transexual es un motivo para reflexionar sobre la identidad, un tema tan presente en sus ensayos?

Pues mira, creo que la identidad es algo que nosotros construimos, no es algo con lo que tu vienes al mundo. Signo de civilización es que una persona pueda ir construyendo su identidad a partir de iniciativas tomadas libremente. Si la identidad es impuesta, esta es una forma de esclavitud. Y creo que eso existe en comunidades muy primitivas, en las que el individuo es solo una parte de la tribu. Al no tener posibilidades de sobrevivir separado del contexto social, entonces la tribu le impone una identidad que le permite sobrevivir. Pero luego la civilización va permitiendo que el individuo se desgaje de esa comunidad y que vaya teniendo una autonomía cada vez mayor para elegir su dios, sus costumbres, su lengua, su sexo. Mientras más elecciones libres tenga, más libremente construye su identidad de acuerdo a sus motivaciones, apetitos, tendencias, proclividades. Ese es un tema que me ha apasionado muchísimo. Y en esta obra, el tema se encarna de una forma muy dramática.

El transexual es la transformación más radical de la identidad...
Y no solamente eso. En ciertos contextos, la más arriesgada, la más difícil de asumir y, seguramente, la que más profundamente produce traumas y desgarramiento. Es un tema que tenía una gran dificultad para la obra: debía evitar la truculencia, la demagogia, tratarlo con naturalidad y autenticidad.


En la literatura y el cine contemporáneos, el transexual y el travesti son un símbolo de lo posmoderno, del reciclaje, de la transformación de todo paradigma.

Y además de ese juego en que la vida se ha convertido para la posmodernidad, una especie de espectáculo en el que representas roles, y las identidades se pierden muchas veces en esas representaciones. En esta obra hay un juego de imposturas del que va emergiendo, con dificultad, una autenticidad, la revelación de lo que en el fondo son los propios protagonistas, de lo que han querido ser o de lo que no se han atrevido a ser.


Para el texto de "La Chunga", usted utilizó como epígrafe una frase de Oscar Wilde: "La verdad es raramente pura y nunca simple". Esta sentencia podría ser aplicable a toda su obra teatral: la búsqueda de la verdad desde la realidad y lo imaginario.
Creo que existe una frontera entre la verdad y la mentira. No soy un relativista que crea que la verdad no existe, que todo dependa del punto de vista. Creo que hay verdades y mentiras, pero que la frontera entre ambas nunca es nítida, como creen los fanáticos. La verdad es muchas veces compleja, ambigua, tienes que hacer un enorme esfuerzo para aislarla. Muchas veces esa ambigüedad debería llevarte a ser prudente. Siempre la realidad humana es mucho más sutil, más imprevisible, más compleja, que lo que pueden interpretar cualquier esquema racional. Probablemente, si hay un aspecto de la realidad humana donde eso sea más evidente es en el sexo, algo que siempre se ha querido catalogar, clasificar por los dogmas, por la visión religiosa. En realidad el sexo es siempre mucho más imprevisible, escurridizo y complejo, es uno de los aspectos de la persona donde más se ejercita la libertad. Este es uno de los temas de la obra que creo también muy presente en las cosas que he escrito, pero ahora de una manera mucho más flagrante.


¿Cuanto pesa lo simbólico en la historia que busca contar? Es claro que el público espera de Vargas Llosa una reflexión que vaya más allá de la historia...

El primer impulso, y el que prevalece siempre cuando escribo una obra de teatro o una novela es la historia. Lo demás viene solo, por añadidura. Al final, lo más difícil es contar bien una historia, de tal manera que quien la lea o la vea sobre un escenario se identifique con ella y la viva como una experiencia personal. Ninguna historia llega a hechizar a un espectador si no lo compromete, si no toca los problemas que a él realmente le preocupan, si en esa historia él no ve alguna explicación o solución a un problema que lleva consigo. Una historia no es apasionante porque sí. Lo es porque te toca, porque tiene que ver con tu historia personal. Hay ideas, puntos de vista, cuestionamientos, pero tanto en el teatro como en la narrativa eso tiene que transpirar de la propia historia. Si no, resulta algo postizo , un pretexto para divulgar ciertas ideas.


Decía que un pálpito le dice si una historia va mejor para el teatro o para una novela. ¿Hay algo más detrás de este pálpito?
Es algo muy misterioso para mí. No sé por qué, pero sé cuando una historia es para el teatro y cuando para una novela. No puedo explicarlo racionalmente. Para mí, una historia teatral es mucho más visual: veo las caras de los personajes, las situaciones. Es una historia mucho más condensada, más sintética, no se proyecta en el tiempo como ocurre con las novelas. Pero no te puedo dar una respuesta. Eso sí, la intuición es clarísima, nunca me falla.


Los críticos señalan que el teatro es el espacio más liberador para usted, donde puede expiar más cómodamente fantasmas como el sexo y la sordidez.

Es posible, aunque no tengo distancia para darme cuenta. Pero sí, es verdad que hay en mi teatro una coherencia que no hay en mi narrativa. En él se puede hablar de un cierto denominador común, pero eso no es deliberado.


El teatro que me gusta (Y el que no)
Es conocido que su gusto por el teatro se inició de niño tras ver en el teatro Segura "La muerte de un viajante" de Arthur Miller. ¿Miller para su teatro sería lo que Faulkner para sus novelas?
Nunca podré olvidar lo que fue la experiencia de ver "La muerte de un viajante". Yo ya sabía que en la novela existía esa libertad para tratar el tiempo, que una historia podía pasar del pasado al futuro, de un narrador a otro, pero no había visto en el teatro nada parecido, una obra que jugara con tal libertad con el tiempo o con los niveles de realidad. La impresión fue realmente enorme. Tanto que me hizo escribir mi primera obrita de teatro "La huida del inca". Pero si me pides elegir a un autor de teatro, no citaría a Arthur Miller. Hay otros autores que admiro enormemente, como O'Neill, por ejemplo. "Largo viaje hacia la noche" es una obra que me impresionó tremendamente. Igual sucede con Chéjov o Ibsen. Entre los autores más modernos, creo que Tom Stopard es el dramaturgo vivo más creativo, original y novedoso. Poco conocido fuera del mundo anglosajón, por desgracia.


¿Qué le parece el teatro de Harold Pinter?.

No me gusta mucho. "The Homecoming" es muy interesante, pero me parece que su teatro de vanguardia le debe mucho a Beckett, a Ionesco, pero sin tener la originalidad de ellos. Ha hecho espléndidos guiones para cine, pero hay otras cosas que no me gustan nada. Me parece una vanguardia muy forzada, desprovista de contenido. No es un autor que prefiera entre todos los contemporáneos.


¿Y el teatro francés actual? ¿La obra de Koltés, por ejemplo?
Me parece bastante superficial, y además no me parece de gran originalidad. Más bien me interesa mucho David Mamet. Es un escritor estadounidense muy interesante, aunque todavía no ha pasado la prueba del tiempo.


Sigue pensando, como escribió alguna vez, que el teatro de Brecht, el Teatro del Absurdo y los 'happenings' sufren de arterioesclerosis?

Creo que el 'happening' está muerto y enterrado. El genio de Brecht nadie lo discute, pero creo que sus ideas sobre teatro hoy ya no están vigentes. En cambio, el Teatro del Absurdo se ha integrado mucho al teatro contemporáneo. Creo que son fuentes que han irrigado mucho el teatro de hoy, pero que, al mismo tiempo esas tres corrientes ya quedaron superadas.

  • El dato
  • Estreno mundial
  • Dirigida por Luis Peirano e interpretada por Alberto Ísola y Bertha Pancorvo, "Al pie del Támesis" se estrenará el 27 de marzo en el Teatro Británico de Miraflores, producida por la Asociación Cultural Peruano-Británica. Asimismo, la obra será publicada en breve por Alfaguara.

> Iritzia: El hijo de Juliete > ESPANTAPAJAROS

  • Espantapájaros
  • Dos Manzanas, 2008-03-09 3 El hijo de Juliete

Una mañana de invierno de 1998, un ciclista creyó divisar la figura de un espantapájaros en un extremo del páramo, a las afueras de un pequeño pueblo en Wyoming, USA. En realidad se trataba del cuerpo agonizante de Matthew Sheppard, un universitario de 21 años que había sido robado, golpeado, atado a una valla y abandonado a la helada 18 horas antes. Dos chicos de su edad –con la complicidad de sus novias- se habían hecho pasar por gays en un bar local la tarde anterior, habían ligado con él y lo habían secuestrado en una furgoneta. Matthew nunca salió del coma. Murió cinco días después en un hospital de Colorado.


El asunto causó tal conmoción que Clinton impulsó una reforma en las leyes federales contra los crímenes de odio para incluir los asesinatos cometidos a causa de la orientación sexual. El pueblo americano, cándido e ignorante a partes iguales, debatió el caso durante semanas. Velas y vigilias en las plazas ‘gay friendly’, justificaciones retorcidas en medios ultraconservadores, manifiestos y asociaciones no gubernamentales, acampadas, plegarias. Los padres de Matthew Sheppard impulsaron una fundación que lleva el nombre de su hijo y cuyos estatutos se refieren textualmente a ‘compartir el sueño de Matthew de reemplazar el odio en el mundo con comprensión, compasión y aceptación’. Quién sabe si el activismo gay de Matthew –valiente cuando se ejercita en Wyoming- se conformó en algún momento con ‘compasión’. Probablemente no.


Diez años después de la muerte de Matthew –a mediados del pasado febrero-, Lawrence King, un californiano de 15 años, ha sido disparado en la cabeza durante la clase de informática por un compañero de 14 años. Al parecer, este último se sentía gravemente ofendido por la declaración pública del primero, admitiendo su homosexualidad. Además, a veces Larry vestía de forma ‘femenina’. Larry fue mantenido con vida 24h mientras se encontraban donantes para sus órganos. Más vigilias en las universidades.


En un país donde los candidatos republicanos más liberales aún emplean públicamente el adjetivo ‘asqueroso’ para referirse al hecho gay, donde sus homólogos demócratas, los abanderados de las ‘libertades civiles’, no se atreven a incluír los conceptos de ‘matrimonio’ o ‘adopción’ en sus discursos pro LGTB, y donde, por supuesto, todo el mundo puede comprarse un arma en el mismo sitio donde compra los Kellog’s, ser adolescente y declararse gay no parece una opción muy saludable. Así que podemos sentirnos orgullosos de vivir en un país donde un gobierno –improvisado o no, infalible o no- promovió una ley pro LGTB a escasos meses de su elección que, admitámoslo, se deja muy pocas cosas en el tintero. Y no me refiero a orgullosos por esto. Orgullosos porque nadie levantó barricadas.

> Iritzia: Nemo > UF

  • Uf
  • Dos Manzanas, 2008-03-09 # Nemo

Ya está, ya pasó. El triunfo en las generales de 2008 de ese señor que aseguraba tener “las ideas claras” pero decía “no estar en condiciones” de responder a quien le preguntaba si cercenaría los derechos y acabaría con la igualdad ante la ley de los millones de ciudadanos LGTB de este país pertenece ya al terreno de “lo que pudo haber sido y no fue”. O, en palabras del escritor Javier Marías, a “la negra espalda” del tiempo no venido y, sin embargo, pasado. Y tan negra.


Ésta es, pues, la hora de los suspiros de alivio, la hora del “uf” y el “menos mal” y el “de buena nos hemos librado”. Pero no es ésta la hora en que nuestra lucha, la lucha de las personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, haya dejado de ser necesaria. Quizá esa hora no llegue jamás: no es infrecuente que las minorías tengan problemas para lograr que la mayoría social las tenga en cuenta y las respete. En todo caso, no ha llegado hoy, y me temo que ni siquiera está cerca.


En los últimos años he leído y escuchado muchas veces que, tras lograr ver reconocido el derecho de las parejas del mismo sexo al matrimonio y la adopción, la causa homosexual se había quedado sin objetivos, sin norte. Nunca lo he creído: desde el principio me pareció uno de esos tópicos huecos que a menudo se propagan como virus en nuestra sociedad mediática y a menudo frívola. Esos derechos, y la igualdad ante la ley que consagran, son una condición necesaria para avanzar en serio hacia la consecución de nuestro objetivo, que lógicamente no puede ser otro que hacer realidad la plena igualdad social con el resto de la población. Está claro que, si el primero que nos discrimina y humilla es el Estado democrático, jamás habrá manera de lograr el respeto genuino de la sociedad; pero haber logrado el fin de la injusta discriminación contra las personas homosexuales en el terreno del matrimonio y la adopción no es, ni mucho menos, el final de nuestra lucha: en realidad está más bien al principio de ésta. Y algo similar podemos decir respecto a la Ley de identidad de género en el caso de los/las transexuales.


Por otro lado, no podemos olvidar que ni siquiera con esta victoria electoral de la izquierda se consolidan definitivamente los avances logrados en la anterior legislatura: la reforma del Código civil que reconoce el derecho de las parejas homosexuales a no ser excluidas del matrimonio está aún recurrida por el PP ante el Tribunal Constitucional, y habrá que esperar a que éste se pronuncie. Por otro lado, ¿alguien cree que la Conferencia Episcopal Española, que acaba de elegir a Rouco Varela como presidente, va a dejar de predicar toda clase de calamidades para nuestro país si no se nos vuelve a marginar y excluir a los gais y lesbianas, a nuestros matrimonios y familias? ¿O que los medios de comunicación y las asociaciones dependientes de la jerarquía católica, o afines, van a dejar de inocular su homofobia a la sociedad española? En cuanto al PP, ha perdido las elecciones, es verdad, pero ha subido en escaños y votos y se ha acercado al PSOE… así que difícilmente va a interpretar estos resultados como un castigo del electorado a sus planteamientos de derecha dura y ultraconservadora. Lo más probable es que los estrategas de Génova lleguen a la conclusión de que necesitan algo más de tiempo (y, quizá, un líder con más carisma) para hacer tragar a nuestra sociedad este mismo discurso. Si es así, la ‘negra espalda’ del 9-M intentará en las próximas elecciones tomarse la revancha de la frustración de hoy, hacerse por fin realidad: nuestra realidad.


Que esto sea o no así dependerá, por supuesto, de varios factores: el contenido de la sentencia del Tribunal Constitucional puede ser, como es obvio, uno de ellos. Otro factor será el contexto internacional: cuantos más avances logre en el mundo la plena igualdad legal de las personas LGTB con el resto de la población, menos sentido parecerá tener el ponerla en cuestión en España. La reválida en las urnas lograda por el PSOE puede ayudar a que los sectores progresistas de la sociedad asuman también en otros países de nuestro entorno esta reivindicación de plena igualdad legal, del mismo modo que una derrota de Zapatero habría sido de gran ayuda a los enemigos de ésta y a los neoconservadores/neoclericales en general. Y otro factor importante puede ser el arraigo que el movimiento LGTB llegue a tener en nuestra sociedad; aunque en los últimos años hemos hecho progresos importantes en aspectos como la presencia en los medios de comunicación de nuestros colectivos y entidades, y de los asuntos referidos a nuestras necesidades y reivindicaciones, aún es poco en relación con el peso que las personas LGTB tenemos en el conjunto de la ciudadanía. Podemos y debemos movilizarnos más y mejor, y esa tarea nos incumbe a todos: a todos.


Entre los comentarios que suscitó mi última columna preelectoral en dosmanzanas.com, hubo uno –cuyo autor, un habitual de esta web, firma con el nombre árabe del filósofo persa Avicena, Ibn Sina– que resumía la situación en estos términos: “Es decir, si gana alguien que defiende nuestros derechos, hay que seguir luchando… y si gana alguien que lucha contra nuestros derechos, hay que seguir luchando. Ergo, hay que seguir luchando.” Ésa es también, a mi juicio, la mejor conclusión que podemos sacar en esta noche de elecciones: que hay que seguir luchando.

> Erreportajea: Eliza > LOS ULTIMOS FRAILES DE ARANTZAZU

  • Los últimos frailes de Arantzazu
  • Un total de 35 franciscanos resisten sobre la roca agreste de la sierra de Aizkorri, lo mismo que su fundador, San Francisco de Asís lo hizo en el monte Subasio de la Umbría italiana
  • El Diario Vasco, 2008-03-09 # Javier Meaurio · DV · San Sebastián

La comunidad franciscana instalada desde hace 500 años entre las piedras y peñascos del agreste Arantzazu se reduce. Ahora son 35 los frailes que la componen por los casi 170 de los mejores tiempos, a los que se sumaban más de 100 seminaristas. El jolgorio, los balonazos y pelotazos, las voces y risas de los patios de juego y recreo ha sido sustituidos por el silencio, que solo se rompe los fines de semana con la llegada de cientos de peregrinos, que en autobuses encaran la larga pendiente de ocho kilómetros que separa la elegante Oñati del mayor santuario mariano de Gipuzkoa.


Los franciscanos reconocen que en un futuro -no tan próximo como algunos desean- desaparecerán del lugar, porque los frailes van envejeciendo y muriendo, y no se producen nuevas incorporaciones que garanticen la supervivencia del grupo. Con todo, mantienen la esperanza de que Arantzazu «siga hablando a este pueblo y le oferte respuestas y acompañamientos plurales», según señala Iñaki Beristain, franciscano responsable de comunicación del santuario.


Como en todas las órdenes y el mundo religioso en general, los franciscanos saben que serán los laicos -incluidas las mujeres- los que irán tomando el relevo, allí donde la falta de vocaciones lo exija.


«Es algo que ya está ocurriendo con normalidad y confíamos en que garantice -en nuestro caso- la permanencia del espíritu del pensamiento de San Francisco de Asís y de la labor de la orden franciscana en este lugar», añade Iñaki Beristain.


La media de edad actual de los 35 frailes que pueblan Arantzazu es de más de 70 años. El mayor es el andoaindarra Luis Esnal -dispuesto a cumplir los 90 años-, y el más joven Inaxio Aranberri -de 51 y natural de Mendaro- que se ocupa, entre otros temas, de colaborar en el trabajo que genera la Casa de Ejercicios de Arantzazu, Asís Topagunea, dirigida por el azpeitiarra Joxe Mari Azkue.


«Hay frailes enfermos, otros muy mayores, pero creo que todavía llegamos bien a los trabajos, aunque a veces hecho en falta un mayor número de manos», confiesa Beristain. «Aquí no falta trabajo. El que quiera puede venir a ayudar», señalan el azpeitiarra de Matxinbenta, Nikolas Segurola, y Luis Arraiago, de Zegama, Zegama' que junto a Juan Zelaia, natural de Orexa, trabajan el campo y cuidan de los animales en el caserío Gomiztegi, de la comunidad franciscana.


«Antes había más trabajo, ya que el rebaño de ovejas a mi cargo ha pasado a formar parte de la cooperativa que ha creado la Artzai Eskola (Escuela del Pastor), que con ayuda del Gobierno Vasco trabaja y forma a los futuros profesionales del pastoreo», indica Segurola.


«Mira que puerros tan hermosos», nos dice el franciscano Zegama, que nos muestra media docena de enormes ejemplares que sirven para alimentar a una familia entera durante una semana.


Y es que los productos del campo cultivados por los discípulos del santo de Asís afincados en Gipuzkoa, cuentan con gran fama y han sido objeto de numerosos reconocimientos en forma de trofeos y txapelas otorgados a la calidad de sus puerros y verduras, sus pollos y quesos y a la buena crianza de sus ovejas.


Los trabajos
Diferentes son los trabajos que realiza la comunidad franciscana. Así, el guardián, Telesforo Zuriarrain, y el vicario, Juan Ignacio Larrea, son los superiores responsables de asistir a las reuniones sobre las obras y nuevos proyectos para Arantzazu, por los que han apostado los franciscanos.


De los medios de comunicación -revistas, programas en ETB, misas diarias en Radio Segura y Herri Irratia y liturgia dominical en ésta última emisora y en Euskadi Irratia, así como de la información del tiempo y de las témporas- se ocupan Iñaki Beristain, Pello Zabala y el mutrikuarra Jesús Barronea.


La Casa de Ejercicios y el recibimiento a todas aquellas personas necesitadas de ayuda lo organizan Jose Mari Azkue, Jose Arregi e Inaxio Aranberri.


El cuidado de los enfermos de la comunidad está a cargo de Txomin Garro, de Eskoriatza, que cuenta con la ayuda de dos enfermeras.


La atención a las monjas clarisas y concepcionistas -charlas, retiros y confesiones-, corren a cuenta de Beristain, Zabala, Agirre, Juan Ignacio Larrea y Jon Zubieta. El mantenimiento de la basílica es tarea de Joxe Mari Zelaia y Antonio Larrea.


Las peregrinaciones -Patxi Agirre, Jon Zubieta y Joxe Austin Etxeberria-, y la marcha de la víspera del Domingo de Ramos -Beristain-, son otras de las ocupaciones de los frailes.


Otros servicios
«La limpieza es cosa de todos, Cada uno tiene su zona y sabe lo que debe hacer. En la cocina hay una mujer a la que ayuda Mariano Lizarrondo y a la que reemplaza los fines de semana el navarro Luis Arozena, que estuvo antes en Roma», informa Beristain.


José Antonio Salas conduce la furgoneta que todos los días desciende y sube de nuevo a Arantzazu, con las medicinas, los encargos de los frailes o el correo que se recibe en el santuario. En la portería y en el teléfono están Ángel González de Txabarri -tío del ex diputado general- y Juan Albizu. De la electricidad y carpintería se ocupa Juan Aramendi, de la atención personal Florentino Arruti y de la biblioteca Joseba Etxeberria.


Junto a los ya citados trabajan el resto de frailes de la comunidad en una «labor silenciosa y solidaria».


Otro de los religiosos más conocidos de Arantzazu es el hernaniarra Enrique Arozena, que pronto cumplirá 80 años y que dedicó 51 a recorrer en moto los domicilios de Vizcaya y Gipuzkoa para cobrar la revista Arantzazu entre los suscriptores. Además del ingreso, había siempre un momento para la charla, por lo que se convirtió en el más popular de los monjes. «Visitaba más de 5.000 casas y caseríos al año», recuerda Beristain.


En Arantzazu los 35 frailes actuales son vascos y todos menos uno euskaldunes. «La vida en la comunidad se hace en euskera, los rezos, las charlas, las conversaciones...».


La apuesta principal
Otro de los motivos que arguyen los frailes para subrayar por qué creen que el franciscanismo seguirá vivo en Arantzazu es la confirmación de que la orden en Gipuzkoa apuesta principalmente por el santuario.


«Todos los impresionantes proyectos: el Gandiaga II Topagunea, la renovación de la hospedería, el Parquetxe o Casa de la Naturaleza..., son asumidos como propios por la provincia y se van a realizar también con su dinero. ¿Por qué? Porque se ve claramente que donde mejor se puede realizar el proyecto pastoral es en Arantzazu», señala Iñaki Beristain.

  • Una apuesta decidida por la paz

Los franciscanos están muy contentos con la labor de Jonan Fernández al frente de Baketik, que consideran una auténtico 'regalazo'. «Se están elaborando unos documentos que incluyen los conflictos a nivel familiar, laboral y social. Y este tema tiene un vuelo impresionante. Pensábamos que en el primer curso pasarían por Arantzazu unas 1.000 personas y vemos que han sido más de 3.000. En el segundo curso van a llegar a 5.000. Los alumnos nos piden, además, más profundidad en las materias a enseñar. Creo, sinceramente que hemos acertado, y que desde un punto de vista laico, aconfesional y humanista se está realizando una gran labor», afirma Beristain..


«Arantzazu debe ser eso. Una salida al terreno de toda esa gente buscadora, en un intento de humanizar a la persona. Algunos llegarán a la fe y otros no, pero no nos importa. Tenemos que crear campos que ilusionen y responder a la sociedad actual».


El sacerdote franciscano cree que existen caminos previos a la fe y espiritualidad y que aquí existe un trabajo muy grande a realizar,


«Es muy importante que en Arantzazu no reunamos gente muy diversa. Desde el punto de vista cultural, social o político. Tenemos también que conocer otras religiones y otros modos de pensar. No debemos estar cerrados a nada».


Beristain añade, además, que los franciscanos sueñan con dejar una herencia importante en lo espiritual. «Ni siquiera importa que desaparezcamos. El mundo cristiano ha vivido 12 siglos sin los franciscanos, porque lo que puede vivir otros doce siglos más».


Beristain no quiere dejar pasar la tradición musical que ha existido en Arantzazu «con un coro y una orquesta que iban a la corte de España. Asimismo destaca la función de los franciscanos como organistas. «En las guerra carlistas de 1834 los liberales quemaron el santuario pero se salvó la torre donde se encontraba todo el archivo musical. Junto con Montserrat y El Escorial, Arantzazu ha sido el archivo más importante de música que ha existido en el país».


Recuerda también el papel de los limosneros que recorrían de casa en casa y en número de tres o cuatro personas recaudando limosna para la comunidad. Y entre ellos destaca a Juan Etxeberria, natural de Beizama.

  • 500 años no es nada

Las fechas producen vértigo, el mismo que se sufre al asomarse desde el parking del santuario al barranco que le separa de los montes cercanos: 'Castillo, El peine del diablo'..., con el fondo de la sierra de Elgea, que separa Gipuzkoa de Álava. Los franciscanos llegaron a Arantzazu en 1501, como lo demuestra la bula concedida en ese año por el Papa Alejandro VI -aunque desde 1491 Juana de Arriaran dirigió un Beaterio de Terciarias Franciscanas en el mismo lugar-.


¿Se imaginan la época en que aquellos primeros frailes se recogen los hábitos con las manos y suben hasta las escarpadas cumbres de las estribaciones del Aizkorri para instalarse? Pues háganse una idea: reinan en España los Reyes Católicos, Lutero tiene 18 años, Ignacio de Loyola 10, Francisco de Javier nacerá dentro de 5 años y Calvino dentro de 8, sólo por citar hombres que van a marcar una enorme impronta en la religiosidad europea del XVI y de los siglos posteriores hasta nuestros días.


Hace además solo 9 años que se ha descubierto América, un acontecimiento que ha puesto al mundo occidental 'patas arriba'. Es en medio de todo este contexto en el que los franciscanos desembarcan en Arantzazu, un paisaje de montaña, rocas y abismos, de naturaleza y espiritualidad. El mismo, aunque más 'dulcificado', que los acoge hoy y que solo les hará abandonar la ley del tiempo. Sus hábitos han sido cambiados por jerseys azules con cremallera, pero el santo de Asís sigue vivo en sus corazones y les ayuda a llevar un tipo de vida que para muchos resulta difícil de comprender, pero que para otros es tan sencilla como mirar el cielo, el sol la lluvia o las nubes.

> Iritzia: José Vicente Cobo > LA BIBLIA CONTRADICE PELIGROSAMENTE LA CONSTITUCION

  • La Biblia contradice peligrosamente a la Constitución
  • La Opinión de Tenerife, 2008-03-09 # José Vicente Cobo

En Alemania una discusión familiar termina con el apuñalamiento de un joven de 22 años a manos de su propio padre, éste, gran conocedor de la Biblia la tomaba en serio palabra por palabra y debido a que quería que toda la familia viviese como se indica en la Biblia, el joven no aceptó la imposición, discutieron y murió.


Lo interesante es que lo que el padre ha hecho, en realidad es algo justificado desde el punto de vista de la Biblia. Aunque nos parezca imposible, lo dice el Deuteronomio, capítulo 21: "Cuando uno tenga un hijo indócil y rebelde, que no obedece a la voz de su padre ni la de su madre, y aún castigándole no les obedece, lo cogerán su padre y su madre y lo llevarán a los ancianos de su ciudad, y a la puerta de ella dirán a los ancianos de la ciudad: Este hijo nuestro es indócil y rebelde y no obedece a nuestra voz; y lo lapidarán todos los hombres de la ciudad, y habrá de morir. Así quitarás el mal de en medio de ti." Esto está en la Biblia y es la pedagogía del Antiguo Testamento, la misma que se contradice totalmente con la Constitución, lo que es en absoluto insostenible.


Según estas radicales enseñanzas también los adúlteros y homosexuales han de ser lapidados y matados según estas instrucciones, (Levítico, 20, 10): "Si uno se acuesta con otro como se hace con mujer, ambos hacen cosa abominable y serán castigados con la muerte; caiga sobre ellos su sangre."


La pregunta que muchos conocedores de la Biblia a lo largo de la historia y también en la actualidad se hacen es si éste libro sangriento y amenazante no es en gran medida un peligro para todo aquel que se salga del redil y en especial para la juventud y hasta que punto no debería incluirse entre los más peligrosos para los menores. En las leyes de protección de menores esta escrito, por ejemplo, que es dañino y se debería prohibir a los jóvenes todo lo que embrutezca o induzca a la violencia, a cometer delitos o al racismo. Con mucha facilidad se puede deducir cuán violenta es la Biblia y cuanto induce al odio, al homicidio en masa y al genocidio.


Para la Institución eclesiástica la Biblia, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento, está inspirada palabra por palabra por Dios. Textualmente, el Concilio Vaticano segundo del año 1965, dice: "En base a la fe apostólica, para nuestra Santa Madre Iglesia tienen validez de igual modo tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento en su totalidad y con todos sus detalles como santos y canónicos, porque han sido escrito bajo la obra del Espíritu Santo." Y además dice: "Como por lo tanto todo lo que han escrito los autores inspirados viene de boca del Espíritu Santo, se puede deducir de los libros y escritos que ellos enseñan la verdad fielmente y sin equivocación."


Cuan preocupados deberían estar los padres si las Biblias fueran sacadas de las estanterías y puestas encima de la mesa al alcance de los jóvenes e incluso leída por estos. No cabe duda de que ese libro contiene pasajes muy luminosos, como por ejemplo los Diez Mandamientos de Moisés y el Sermón de la Montaña de Jesús de Nazaret, pero además es un libro que contiene pasajes tan sangrientos como ningún otro, en el que se predica el genocidio, el racismo y el antisemitismo, la pena de muerte a los adúlteros, más aún, incluso la matanza de niños. Y todo esto se pone en la boca de Dios y de algunos profetas como Moisés.


En la Biblia se dice que cuando Moisés regresó del Sinaí y vio que el pueblo estaba bailando en torno del becerro de oro, no es que advirtiera al pueblo, sino que pasó por el campamento llamando al genocidio. Él espoleaba a sus cabecillas, id al campamento de un lado al otro, de una puerta a otra, y matad también a vuestro propio hermano, amigos y familiares. Los levitas hicieron como les ordenó Moisés y ese día murieron 3000 personas. Eso se le atribuye a Moisés, al gran profeta. No tiene lógica que justamente Moisés, que transmitió los 10 Mandamientos a los hombres y también el quinto Mandamiento "No matarás" indujera a una carnicería semejante. ¿Quien y por qué entonces se han atribuido estos pasajes a Moisés siendo trasmitidos a la posteridad como palabra de Dios?

> Berria: Argitalpenak > "HISTORIAS DEL 8 DE MARZO" REUNE LOS RELATOS DE OCHO ESCRITORAS VASCAS

  • 'Historias del 8 de marzo' reúne los relatos de ocho escritoras vascas
  • EL Diario Vasco, 2008-03-09 # Gorka Larrumbide · DV · San Sebastián

La fundación BBK convocó a ocho escritoras vascas con la intención de abordar el Día Internacional de la Mujer de otra manera. El resultado lleva por título Historias del 8 de marzo, un libro recién editado que se ha convertido en un canto a la libertad de las mujeres. El objetivo no era otro que aunar cultura y feminismo, y dibujar aspectos de la vida a través de la ficción literaria. Ocho relatos componen esta historia de libertad y coraje y en el que han tomado parte escritoras de la talla de Toti Martínez de Lecea, Luisa Etxenike, Arantxa Urretabizkaia, María Eugenia Salaverri, Laura Espido Freire, Mariasun Landa, Nerea Riesgo y Karmele Jaio.


Tres de sus autoras presentaron ayer en Donostia -ante numeroso público femenino- sus pequeños relatos. La donostiarra Luisa Etxenike se mostró clara y revindicó que «el avance de la mujer en la sociedad debería convertir a esta jornada en una evocación de la memoria y no debería ser una reflexión moral de la situación que todavía hoy viven muchas mujeres», sentenció.


La errenterriarra Mariasun Landa quiso expresar su admiración por las mujeres luchadoras que consiguieron cambiar el rumbo de lo que parecía inexorable. «¿Cómo hay mujeres que son capaces de decir que no deben nada a nadie? Nosotras somos fruto de la lucha de muchas valientes mujeres, trágicas luchas, por conseguir sus objetivos. Hay que dar las gracias a esas generaciones que nos precedieron», sentenció.


Arantxa Urretabizkaia, con su relato Contra la abnegación, se adentró en un aspecto que le resultaba desconocido hasta la fecha. «He vuelto mi mirada hacia una zona a la que nunca antes había mirado. La relación entre una madre y una hija, y la prohibición de libertad que una ejerce sobre la otra, marcarán sus vida para siempre», explicó.


Ocho relatos, ocho historias diferetes pero con una idea clara, homenajear a la mujer en un canto hacia su libertad.

  • Los datos
  • El libro: Historias del 8 de marzo.
  • Edita: Fundación BBK.
  • Escritoras: Mtz. de Lecea, Etxenike, Urretabizkaia, Salaverri, Freire, Landa, Riesgo y Jaio.

> Iritzia: Página 12 > EL VERDADERO MOVIMIENTO GAY

  • El verdadero movimiento gay
  • Página 12, 2008-03-09

Shlomofóbico: hace apenas unos días, Shlomo Benizri, uno de los 12 diputados del partido Shass en la Knesset, el Parlamento israelí, responsabilizó a los homosexuales por la serie de terremotos que han sacudido al país en los últimos meses. Es que, “argumenta” Shlomo, como Dios bien advirtió, “no hay que menear los genitales donde no está permitido”. “El Talmud nos dice que una de las causas de los sismos legitimada por la Knesset es la homosexualidad”, insistió sin pudor ni filtro de ningún tipo el parlamentario. Desde la “legalización” oficial de la homosexualidad por la Knesset en 1988, diversos textos legales fueron reconociendo en Israel los derechos de los homosexuales. Pero Benizri insistió en lo suyo sin sonrojarse, ante una comisión parlamentaria que estudia posibles medidas para prevenir próximos desastres de la Tierra, del tipo de los que Israel ha sufrido ya demasiados en los últimos meses. El valle del Jordán, el mar Muerto y, más al sur, el desierto de Arava y el mar Rojo, se encuentran sobre la falla sirio-africana, lugar de actividad sísmica frecuente. Es decir, hay razones perfectamente científicas que explican la inquietud del suelo israelita, pero Shlomo es, por supuesto, un religioso ultraortodoxo, aún resentido porque hace muy poco el Parlamento en el que ocupa una banca autorizó la adopción de niños a parejas del mismo sexo. “No es coincidencia que dos días después hayamos sufrido otro sismo. ¿Por qué ocurren los terremotos?”, preguntó, con un dedo en alto. “Una de las razones son las cosas que la Knesset ha estado legitimando, como la sodomía. Dios nos dice: ‘Si ustedes sacuden sus genitales donde no deben hacerlo, yo sacudiré mi mundo para despertarlos’.”

> Erreportajea: Etorkinak > "ES MUY INJUSTO TACHAR DE DELINCUENTE A TODO EL COLECTIVO DE MENORES INMIGRANTES"

  • «Es muy injusto tachar de delincuente a todo el colectivo de menores inmigrantes»
  • La atención a estos jóvenes, cuya presencia se ha duplicado en cinco años en Gipuzkoa, cobra protagonismo tras el fuego provocado en una villa de acogida. Los expertos reconocen que algunos son muy conflictivos «pero son minoría»
  • El Diario Vasco, 2008-03-09 # Ane Urdangarin · DV · San Sebastián

La de Tarik es una de esas historias estremecedoras que llegan a las entrañas. La de un adolescente marroquí que desde los 14 años hasta los 16 acudía a diario al puerto de Tánger en busca de una oportunidad en los bajos de un camión. En uno de ellos tuvo suerte y acabó en Gipuzkoa. Vivió en pisos de acogida y pensiones, estudió albañilería, encontró trabajo y se echó «novia de aquí». Tarik contó su historia a finales del año pasado en este periódico, pero es muy probable que la mayoría de los lectores tengan más presentes los conflictos en el centro de Tolosa, las quejas de los interventores de los trenes de Cercanías, el incendio provocado en el albergue de Segura por cuatro de sus huéspedes o el fuego intencionado que el domingo pasado devoró una villa de la Diputación que estaba siendo reformada para acoger a jóvenes como Tarik en Igeldo.


Los menores inmigrantes y su acogida vuelven a ser noticia, un fenómeno que parece haber entrado en la dinámica de asociarlos sistemáticamente con la delincuencia. «Aplicar esa lógica criminalizadora por la que hacemos responsable a todo el colectivo de menores de los problemas en los que sólo algunos de ellos están involucrados es muy injusto, como lo es hacerlo en el caso de los vecinos de Igeldo, entre los que hay gente activa, sensible, que tiene unos criterios francamente buenos y pueden ser una buena base para este trabajo comunitario que se estaba encauzando con la Diputación». Peio Aierbe, miembro de SOS Racismo, no duda en censurar «el doble rasero» que se emplea al hablar de «la mano pirómana», y la «demagogia» que desprenden muchos comentarios de la calle cuando, al referirse a recursos que puedan ser conflictivos, la gente dice «que lo pongan en el jardín del diputado. Si a esto se suma un discurso político, -que afortunadamente no es de la Diputación, que es bastante integrador-, que se dedica a sembrar sospechas, como hemos visto en la campaña, pues hay cantidad de gente que se siente legitimada para decir las mayores barbaridades».


Iñigo Ochoa de Alda, presidente de la Asociación Vasca de Psicoterapia Dinámica y Sistémica, es supervisor de la asociación Hogares Nuevo Futuro en Gipuzkoa, que se encarga del acogimiento residencial y de urgencia en los centros de menores de Tolosa y de Urnieta. Conoce de cerca la realidad de estos chavales, y reconoce que «nadie quiere tener un centro de estos al lado de casa, no sea que pase algo...». Esta actitud le parece comprensible, pero recuerda que «no estamos en los años 40 cuando a los locos y a los enfermos se les mandaba al monte. Si queremos ser coherentes con nuestra política de integración social, tenemos que asumir que todos tenemos que perder un poco. No podemos ir de liberales y no perder nada».


El psicólogo, profesor de la UPV, habla con conocimiento de causa. Vive cerca de uno de estos pisos en Donostia que pueden resultar molestos a los vecinos. Ruidos, discusiones, música alta, portazos... forman, en muchas ocasiones, parte de la rutina. Aunque como en todo, siempre hay excepciones.


El martes, por ejemplo, visitó el centro de urgencia de Tolosa, que ha sido rehabilitado y al que son trasladados los menores que acaban de llegar a Gipuzkoa. Y se llevó una grata sorpresa. Se encontró con un educador vacilando con dos menores marroquíes. Se notaba buen rollo. «La última vez que fui a esa casa era un desastre. Los educadores estaban totalmente saturados y el ambiente era malo. Todo lo contrario al actual. Siguen saturados, pero sobre todo por las condiciones laborales, no por los menores». La pena es que no sabe cuánto durarán estas «buenas condiciones».


Los revoltosos
El hecho de que lleguen varios menores con un perfil problemático puede producir un efecto en cadena. «Hay chavales muy rescatables con los que puedes trabajar a solas, ayudarles. Pero en el momento en el que en el mismo lugar se juntan 25 y entre ellos haya dos liantes, el resto están con ellos o están contra ellos. Y les interesa estar con los liantes, no con los educadores, porque en la calle no van a estar con los educadores», cuenta Ochoa de Alda, quien está realizando un estudio sobre la situación emocional y psicológica de estos adolescentes que llegan a Gipuzkoa y la relación con sus familias de origen. Este trabajo, que quiere presentar en el congreso sobre psicoterapia y multiculturalidad que se celebrará en noviembre en Donostia, permitirá dibujar los perfiles de estos menores.


De entrada, se pueden distinguir dos grupos. Uno corresponde a los que tienen unos 12 ó 13 años, de los que irán a vivir a Igeldo cuando la villa sea reformada. «Todos ellos están escolarizados y están funcionando bien». Ochoa de Alda cita el ejemplo de un menor que acude a un reconocido centro escolar donostiarra, «donde están muy implicados». Sin embargo, recuerda que estos preadolescentes no están en su país y viven lejos de su familia. «Como los autóctonos en riesgo social, han pasado por una situación de abandono». Y eso marca.


El psicólogo habla de perfiles «muy dañados, como los que te puedes encontrar aquí» y que, en el caso de los menores extranjeros, pertenecen a familias muy numerosas «y la familia envía a uno o a varios a España por si pueden trabajar y conseguir dinero». Lejos de los designios familiares se encuentran con una realidad en la que, como menores, no les está permitido trabajar, «y no pueden llamar a sus familias, porque creen que les han fallado». Viven en una constante contradicción que les lleva a colocarse durante el día la coraza de duros para sobrevivir en un entorno que no es el suyo, «pero por la noche, con 12 años, se siguen orinando en la cama. En el fondo son unos niños desamparados».


Con estos chavales, asegura Ochoa de Alda, se puede trabajar si las condiciones lo permiten: por ejemplo, en grupos de ocho con un equipo estable, como el de Urnieta. «Lo que además no podemos pedir a estos chavales en riesgo social es que sean hermanitas de la caridad», apostilla.


Peio Aierbe destaca que «la mayoría» de los menores extranjeros que llegan a Gipuzkoa responden positivamente «y eso no trasciende. Se implican mucho en los talleres y en los centros de iniciativas profesionales porque saben que tienen que adquirir conocimientos para trabajar». Pero hay otros que «no funcionan tan bien, y en esos casos hay que ver qué pasa y qué ha fallado».


Generalmente, estos segundos arrastran un bagaje vital en las antípodas de la infancia que debería tener cualquier niño. Llegan a Gipuzkoa en el límite de la mayoría de edad y «encima muchos de ellos son chavales que ya han delinquido o directamente han vivido en la calle, consumen disolvente y van de aquí para allá». Un peregrinaje basado en la supervivencia a cualquier precio, explica Ochoa de Alda, quien reconoce que «es muy difícil trabajar con ellos».


Sensación de impunidad
Más cuando viven con una sensación de gran impunidad. Así lo asegura Ochoa de Alda, quien recuerda lo que una vez le contó uno de estos menores. «Quizás no sea políticamente correcto decirlo, pero él planteaba: 'en Marruecos, si te pillan, depende del policía que te coja, tan pronto te da una paliza, como si le pagas y no te hace nada o te mete en un autobús y vas al desierto. Si te pillan en Francia, te pegan y luego te preguntan. Y si te pillan en España, te dan de comer, te preguntan y, luego, ya se verá'. Me lo decía hace tres años. Eso no significa que sea así, pero es como algunos de ellos lo ven. Ahora vamos avanzando, pero la sensación que tienen es que estamos en una sociedad más democrática y eso significa más impunidad, porque la justicia va más lenta. Están acostumbrados a que haya una intervención inmediata y coherente, porque si a un menor, sea de Marruecos o de Oiartzun, le dices 'veremos qué pasa' y se tarda ocho meses en decidir, pues en ese tiempo no tienen nada que perder. Y la Justicia está saturada, no puede hacer más de lo que hace, porque no puede meter a todos estos menores en un centro cerrado, ya que tampoco es la solución».


¿Y qué salida cabe para estos casos? «La misma que tenemos para un chaval autóctono, desligado a su familia, con problemas de consumo de drogas, que en vez de disolvente puede ser ketamina o cocaína, que no ha acabado DBH o ESO y que se le deja que ande callejeando y tirando con trapicheos o pequeños hurtos. Entonces, o hay un mínimo de conciencia de que algo está ocurriendo y se hace algo que pueda reorientarlos, o dejamos que se junten en la plaza de la Brecha o en la plaza de Igeldo sin casa, sin comida y delinquiendo para sobrevivir».


  • Los datos
  • Tutela: La Dirección de Juventud e Infancia del departamento de Política Social de la Diputación tiene, por ley, la responsabilidad de tutelar a los menores extranjeros no acompañados que se encuentran en Gipuzkoa.
  • Cifra de menores: En cinco años se ha duplicado. En 2003 la Diputación tuteló a 114 menores. El año pasado, a 219. El pasado mes de enero llegaron 27 menores no acompañados, cifra récord. Según datos forales, el año pasado la Diputación atendió a 1.100 menores autóctonos.
  • Centros: La Diputación tiene prevista la apertura de nueve centros para reforzar la red de acogida.

  • Grupos reducidos para una atención adecuada
  • El Diario Vasco, 2008-03-09 3 A.U. · DV · San Sebastián

La incesante y cada vez más numerosa llegada de menores extranjeros no acompañados ha obligado a la Diputación Foral, responsable de la tutela de estos niños, a ampliar una red de acogida que se antojaba insuficiente. La apertura prevista de nueve centros, incluido el de Igeldo, viene a reforzar esta estructura.


El psicólogo Iñigo Ochoa de Alda califica de «admirable» la implicación foral, «en el sentido de que ha asumido un tipo de población que otras provincias ha rechazado, lo que pasa es que eso trae consigue unos daños colaterales y supone reestructurar una red que no está preparada». A su juicio, se está aprendiendo de los errores cometidos hasta ahora «y están creando recursos, los están adecuando más al perfil de cada chaval, porque no son lo mismo unos menores conflictivos o con problemas de consumo de disolvente que otros que se muestran más receptivos». Eso sí, subraya que para sacar a estos chavales adelante es preciso que haya un compromiso de mantener unas cifras de menores con los que se pueda trabajar. « Por muy buenas condiciones que tengan, poner más educadores no sirve de nada cuando se trabaja con grupos grandes: a veces supone echar leña al fuego, porque parece que nos tenemos que defender del enemigo y por eso hay más educadores. Debería haber grupos máximos de 8 a 10 chicos».


El psicólogo valora positivamente la «mayor inversión económica» destinada a este colectivo y el hecho de que se estén aceptando proyectos para trabajar con estos chavales a partir de los 18 años. A su juicio, la Diputación ha asumido el reto de hacer una inversión a largo plazo, aunque sea costosa, «y ha dicho: 'vamos a atender a estos chavales aunque ahora perdamos algo para que ganemos en el futuro'. Porque no hay que olvidar que si no se les hace caso el riesgo es mucho mayor».


«Gestión insuficiente»
Peio Aierbe destaca la disponibilidad de medios para atender a este colectivo, «así que no hay un problema de medios pero sí una gestión clarísimamente insuficiente». El miembro de SOS Racismo asegura que la preocupación actual de la Diputación es encontrar sitios para alojar a estos menores, y lamenta que no se ocupe tanto «de todo lo relacionado con la atención educativa de estos críos, o cómo se resuelven aspectos claves para ellos como la documentación, cómo se da o no opción a tener en cuenta lo que piensan los educadores... Todo esto funciona muy mal».


Aierbe se refiere también a centros en los que viven más menores de los que pueden ser atendidos y además donde los que sufren problemas de adicción conviven con el resto. «No hay educador que los pueda controlar y se está perdiendo la oportunidad de trabajar de forma más individualizada. Este año van a empezar a funcionar algunos recursos, como centros terapéuticos específicos... Esto es de sentido común y en cambio, hasta ahora no se ha hecho».


Los que padecen en primera persona los problemas con estos menores son los educadores, para los que los conocedores de su realidad no tienen más que palabras de admiración. «Es preciso que haya un reconocimiento social y se valore que lo hacen», dice el psicólogo, que ejerció esta labor durante dos años. «Se ha mejorado mucho. Hemos conseguido avanzar algo y desde la Diputación se están esforzando en mejorar las condiciones de la gente, la remuneración económica, los horarios... Pero con diferencia, creo que es uno de los peores trabajos que hay».


Porque, al fin al cabo, se encuentran entre la espalda y la pared y son el blanco de todas las críticas: «Los chavales los castigan, los vecinos les critican y la Policía y la Justicia los cuestionan. Viven situaciones en las que no les queda más remedio que denunciar al menor y luego les dicen que cómo pueden denunciar a un chaval que están cuidado. Se dan unas paradojas... Es preciso valorar el trabajo que realizan estas personas».

> Berria: Oroitzapena > C. VALENCIANA: VALENCIA EXHIBE LOS COLORES DE LA CULTURA REPUBLICANA

  • Valencia exhibe los colores de la cultura republicana
  • Tres exposiciones recuerdan su capitalidad en la guerra
  • El País, 2008-03-09 # Miguel Angel Villena · Valencia

El gesto reflexivo y apesadumbrado de Juan Negrín observa a los transeúntes desde dos grandes pancartas colgadas de las fachadas del edificio renacentista de la Universidad de Valencia, en pleno centro de la ciudad. Esa misma expresión del médico socialista, entonces jefe del Gobierno republicano, protagonizó uno de los periodos más intensos de la historia reciente de Valencia, cuando la ciudad fue capital de la República, durante la Guerra Civil, entre noviembre de 1936 y octubre de 1937. El asedio de las tropas franquistas a Madrid a comienzos del otoño de 1936 aconsejó a las instituciones republicanas (Gobierno, Parlamento, partidos, sindicatos y empresas estatales) trasladar sus sedes a Valencia, para garantizar su seguridad y su legitimidad lejos del frente. No sin cierta polémica, por cierto.


"Valencia pasó entonces de ser una ciudad provinciana de apenas 300.000 habitantes", comenta Edelmir Galdón, comisario de la exposición En defensa de la cultura (1936-1937), "a convertirse en una referencia internacional y en el lugar de acogida no sólo de los principales políticos de la época, sino de intelectuales, artistas y periodistas, desde Antonio Machado o Rafael Alberti hasta Ernest Hemingway o Robert Capa. Hay que recordar que la capital valenciana acogió el famoso congreso de intelectuales antifascistas de 1937. Llegaron también científicos e investigadores y Valencia vivió una insólita producción cultural en apenas un año. Paralelamente, la ciudad sufrió terribles bombardeos por mar y por aire y se vio obligada a adaptar sus infraestructuras, su urbanismo y sus servicios a una situación de emergencia durante la que llegaron unos 100.000 refugiados que huían de combates en otros puntos de España".


Esta exposición sobre la vida cultural en la época integra una de las tres muestras, que permanecerán abiertas hasta el 30 de marzo y que culminan la multitud de actos que la Universidad de Valencia, en colaboración con otras entidades, ha organizado desde finales del pasado año. Las otras dos exposiciones se ocupan de la figura de Juan Negrín y de Libros en el infierno 1939. "Ha representado un esfuerzo formidable organizar todo esto", señala Josep Lluís Barona, profesor de Historia de la Medicina y uno de los responsables de la conmemoración, "pero ha valido la pena. Hemos rescatado una etapa muy relevante y, al mismo tiempo, poco conocida, no sólo de Valencia, sino de todo el periodo republicano durante la Guerra Civil".


Los organizadores han concebido asimismo esta revisión histórica con un sentido de permanencia. Por ello no se han limitado a las exposiciones temporales, sino que han editado una colección de libros clave para entender aquel febril, dramático y, a la vez, riquísimo periodo. Así se ha publicado, bajo la dirección de especialistas en las distintas materias, una colección imprescindible para historiadores e interesados en la época que reúne cinco títulos. Se trata de Valencia, capital de la República. Discursos políticos e institucionales (Antoni Furió); Ciencia y sanidad en la Valencia capital de la República (Josep Lluís Barona y Josep Bernabeu-Mestre); Valencia, capital literaria y cultural de la República (Manuel Aznar Soler); Valencia, capital antifascista. Visiones e impresiones de una ciudad en guerra (Antonio Calzado y Javier Navarro), y Educación, guerra y revolución (Juan Manuel Fernández Soria y Alejandro Mayordomo).


La exposición En defensa de la cultura pone de relieve la importancia enorme que las autoridades republicanas otorgaron a la salvaguarda del patrimonio cultural y, en especial, de los fondos del Museo del Prado que en buena parte fueron trasladados a Valencia. La muestra, que está dividida en tres salas del edificio de la universidad, incluye también obras de artistas valencianos que participaron en la Exposición Internacional de París de 1937. "Fue un momento irrepetible", opina el comisario Galdón, "porque la guerra todavía no estaba perdida, las ilusiones de la población seguían en pie y la ebullición cultural alumbró una auténtica Edad de Plata de la cultura española". Machado, Alberti, Capa o Hemingway vivieron en Valencia durante el conflicto


Libros en el infierno
En la jerga de los bibliotecarios, el infierno es el lugar destinado a los libros considerados licenciosos o prohibidos, más referidos a cuestiones morales que políticas. Este atractivo título de Libros en el infierno 1939 define la exposición que acoge la Universidad de Valencia y que incluye 187 libros a modo de selección entre los miles de volúmenes que esta institución albergó durante más de medio siglo procedentes de diversos archivos y bibliotecas.


Salvador Albiñana, comisario de la exposición, instalada en una sala de la Universidad de Valencia, comenta que no existen registros documentales de todo este material y resalta, por tanto, las dificultades en muchos casos para conocer su origen. "No obstante", comenta Albiñana, "una parte de los libros de la exposición proceden de las bibliotecas del escritor Max Aub, de Fernando Llorca, yerno de Vicente Blasco Ibáñez, o de bibliotecas de partidos políticos, hospitales o cuarteles".


Tras señalar que la exposición está dedicada a María Moliner, que fue bibliotecaria de la universidad valenciana en 1936 y 1937, Albiñana distingue los dos tipos de requisas que se llevaron a cabo durante la guerra. "Las republicanas servían, en general, para socializar el libro, mientras las franquistas buscaban eliminar los libros".

> Erreportajea: Trans > MUJERES-HOMBRE DE LA REMOTA ALBANIA

  • Mujeres-hombre de la remota Albania
  • En las regiones del norte pervive el Kanun, código medieval y un rito arcaico: en una familia sin varones las 'vírgenes juradas' deben asumir su papel
  • El Correo, 2008-03-09 # Iñigo Domínguez
Habíamos oído hablar de las vírgenes de las montañas de Albania, pero no sabíamos si era una leyenda. En una sociedad muy masculina y patriarcal, cuando una familia se quedaba sin varones, porque se los mataban o no nacían, correspondía a una de las mujeres hacer de hombre. Y convertirse en uno. Cortarse el pelo, vestirse con ropas masculinas. No se casaba nunca, y de ahí su nombre, 'virgjina'. Las 'vírgenes juradas' eran una de las costumbres más arcaicas del Kanun, el código medieval de los clanes albaneses, que ha regido en el norte del país hasta hace poco... o todavía. No se sabe, no gusta demasiado hablar de ello.

Estas historias del Kanun, entre lo mítico y lo rural, reflejan el aislamiento ancestral de las regiones del norte. Albania fue un misterio hasta el XIX. Lord Byron la recorrió a caballo y a principios del XX la viajera inglesa Edith Durham la puso en el mapa. Llamó a los Balcanes «la tierra del pasado viviente». Ya entonces se discutía de Kosovo. En su libro 'High Albania' (1909) aparece una foto de una mujer-hombre. El comunismo prohibió el Kanun, pero dicen que aún quedan en los valles entre Kruma, Tropoje y Bajram Curri.

Pasamos la frontera en Prushi. La aduana kosovar, pagada por la ONU, es nueva. La albanesa, unos barracones de latón. Se calientan con leña. Los funcionarios son simpáticos y hablan de fútbol. Aquí desaparece la carretera, es un camino pedregoso que trazaron los italianos en los años 30. Y así sigue. A cinco por hora, destrozando el Volkswagen Golf, se van pasando aldeas. Al hablar del Kanun y las vírgenes todos niegan. Es una cosa antigua, que se ha perdido. Como en Sicilia, que la Mafia no existe. Porque el Kanun también es la venganza de sangre, 'gjakmarrja', su aspecto más terrible. Si alguien mata a otro, aunque sea accidentalmente, su familia tiene derecho a 'tomar la sangre' de la otra, a matar uno de sus hombres. La única opción para las víctimas es encerrarse en su casa, inviolable, o intentar sellar la paz con un mediador.

El Kanun, del siglo XV y unificado por el príncipe Lekë Dukag- jini, era la ley de la costumbre en una tierra sin ley. Sólo se puso por escrito en los años 30. «Hay que verlo en su tiempo, eran reglas para hacer paz, defender la tierra y las familias», explica un vecino. Reprimido por los turcos y el comunismo, ha resurgido en el caos de los noventa. Con Hoxha no había armas, pero en la revuelta de 1997 se saquearon un millón en los arsenales. El Kanun se ha extendido a ciudades como Shkodra con la inmigración, ha degenerado e incluso hoy se mata a mujeres y niños. El Comité Nacional de Reconciliación, ONG que pacifica litigios, calcula que unas 800 familias viven encerradas e involucradas en venganzas. Hasta hay que pedir permiso con el mediador para llevar un hijo al médico o al colegio. «La ley triunfará sobre el Kanun», ha dicho el primer ministro, Sali Berisha. No está mal para algo que no existe.

Una casa en el bosque
La búsqueda llevará tiempo y cerca de Zogaj acabamos echando la tarde en casa de Zenun Aliaj, entre cafés y una botella de 'raki', aguardiente, hablando de política, de otras cosas. Nos invitan a pasar la noche allí. Al cabo de unas horas existe todo. Admiten que conocen a una virgen, muy mayor. Señalan la montaña, un hilo de humo en medio del bosque. Ismet, un joven silencioso, de rostro anguloso y vestido de traje, decide llevarnos. El camino atraviesa pastos con niños que pastorean. Cruza un río saltando por piedras. Pasa entre los demenciales búnkeres construidos por Hoxha. Tras una hora de caminata se ve la casa. Nos hacen pasar al salón. Cortinas, alfombras, flores de plástico, es el lugar más cuidado. Según el Kanun, el huésped es el rey. En el pasillo hay una nevera y una lavadora. Tienen tele y vídeo. La 'virgen' está un poco enferma, casi sorda, pero va a bajar. Se oye crujir la madera en el piso de arriba. Desciende por las escaleras y finalmente aparece en la puerta.

El impacto no pasa con los minutos. Fatime Nimo Xhediaj, o Fatmir en su nombre masculino, tiene unos 85 años, no lo recuerda bien, y se mueve con gestos enérgicos, autoritarios. Le llaman 'bat', tratamiento de máximo respeto. Se pone a fumar, algo reservado a los hombres. También ha podido llevar armas, comprar y vender tierras, recibir huéspedes, viajar solo, participar en las asambleas. Es decir, tener derechos, porque las mujeres no pintaban nada. Kanun, artículo 58: «El marido tiene derecho a pegar y encadenar a su mujer si le desobedece». Una familia sin hombres o una mujer sola estaban perdidas. Ni siquiera heredaban. Por eso, católicas y musulmanas, se convertían en hombres. Socialmente, no sexualmente. «¿Por el aspecto del hombre se sabe la mujer que tiene!», dice con sorna. Es muy bromista. Fatime se hizo hombre con 12 ó 13 años porque era hija única. Tres años después tuvo un hermano, pero ya era tarde. «Ha sufrido toda la vida, sola, para que nosotras tengamos una vida mejor», dicen con gratitud su cuñada, de 70 años, y su sobrina, de 28, que es maestra.

La cuidan con cariño. «Ahora se vive mejor, yo he sufrido mucho. Oh, Dios. Trabajé cuatro años en la mina, empujando vagones, y no te podías quejar porque si te oía la Sigurimi (Policía secreta comunista)...». De niña, en 1944, vio a los nazis quemar esta casa. Cuando murieron sus padres se quedó con su hermano. Este invierno, como todos, los lobos arañaban la puerta. Al salir fuera, Fatmir cambia con la luz y se vuelve a transformar. En el fondo de sus ojos se ve a una mujer sola, a un ser desvalido, atrapado desde hace años. Se dice que quedan en Albania entre una docena y medio centenar como ella. Algunas son jóvenes.

> Komunikatuak: Acera del Frente > OBSERVATORIO CONTRA LA TRNASFOBIA Y LA HOMOFOBIA

  • Observatorio contra la Transfobia y la Homofobia
  • Acera del Frente, 2008-03-09

Como una actividad más en la lucha por la liberación sexual, y la supresión de todas las formas de discriminación y agresiones contra transexuales, lesbianas y homosexuales desde Acera del Frente tomamos la iniciativa lanzar la creación de un “Observatorio contra la Transfobia”. Tanto con nuestra presencia en las asambleas de Acera en el Patio Maravillas (Viernes 20:30) como a través de la información que recibamos a través de nuestro blog, queremos recoger las denuncias de casos de agresiones o discriminación. Tener de primera mano estas denuncias, nos permitirán pulsar una realidad social que no conoce de tibios avances legales o leyes recurridas en el constitucional y sigue mostrando a menudo actitudes hostiles a las personas transmaribollo. Entendemos que la lucha por las libertades sexuales y contra el patriarcado es común con la de una mayoría de precari@s y excluid@s por razones de género, raza, religión, cultura, o por carecer de estatus de “legalidad” o papeles. Desde Acera recogeremos las denuncias que nos lleguen, apoyando su divulgación activa como método de visibilización y participando de las acciones que se puedan derivar. La participación activa en este tipo de casos más concretos constituye un complemento al resto de las campañas de carácter más global en los que participamos desde Acera del Frente o en colaboración con otros colectivos y movimientos sociales. Las denuncias y acciones que surjan desde el “Observatorio contra la Transfobia” las transmitiremos en foros relacionados en los que participamos como la “Red por el desencuentro sexual y de género” o la Oficina de Derechos Sociales del EPA Patio Maravillas.
Si conoces algún caso específico de transfobia o LTGBfobia en general, cuéntanoslo, pásate por la asamblea de Acera o escribenos!! Ninguna agresión sin respuesta !