2008/06/26

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  • DEL ORGULLO TRANSMARIBOLLO A LA MISERIA GLTB
  • EHGAM-DOK, 2008-06-26 # Sejo Carrascosa · Sidávala

Otra vez otro 28 J, que ya nadie llama, como antaño, día de la liberación homosexual, sino del Orgullo GLTB, o más reducido día del Orgullo, pero que debido a las reducciones semánticas, nada ajenas a los media y a los círculos de poder que los manejan, pronto será determinado como Pride, sin más. Parece ser que se conmemora una fiesta más cercana a una celebración del consumo rosa, del ocio insolidario, a una feria de muestras donde la reivindicación y la protesta no ha lugar u ocupa un espacio oscuro y ocultado.


No se puede negar que las leyes de la igualdad aprobadas en Madrid, han sido un acicate para la visibilidad y, sobre todo, para evitar situaciones de desigualdad que generaban un sufrimiento injusto e innecesario. Pero no por eso es admisible la docilidad obediente en la que se encuentra el movimiento GLTB, por decirlo de alguna manera, ya que hay gente que prefiere llamarlo meneillo o ligero temblor. Tampoco es de recibo, que porque las algaradas homófobas que desde los sectores más casposos y retrógrados, no cesen sino que aumenten, la ausencia de autocrítica, se haya convertido en un gran déficit en el seno de los colectivos. Menos, cuanto que, esas voces vienen desde lo mismos sectores de ese gran espacio que ocuparía la disidencia a la norma heteropatriarcal.


Se puede ignorar que desde los poderes públicos, los medios de comunicación (prensa, radio, televisión) y alguna que otra asociación también, se está haciendo lo imposible para convencernos que ya está todo alcanzado en este Estado, que ya no hay que luchar por nada más, y sólo nos queda disfrutar de unos escasos derechos que pretendidamente nos tienen que satisfacer en toda dimensión.
Las marchas del orgullo, que se celebran este 28 J en las grandes capitales han perdido todo su carácter reivindicativo. Y esto no significa que la reivindicación pueda ser ajena a la fiesta, que por algo serán las persecuciones, que desde la Iglesia Católica, se han realizado en contra de cualquier manifestación del júbilo popular.


Las carrozas de la marcha del Orgullo expanden a los media cuerpos hermosos y variados, plumas, lentejuelas, locazas,(cada vez menos), machorras (cada vez mas), chulazos y drags. Pero no se ven, (¿Quién y desde donde los oculta?) Los cuerpos que viven con el VIH, los cuerpos llamados (¿Desde que cualidad?) discapacitados, los intersexuales (¿Pero entonces qué es, qué es? ¿Chico o chica?), los cuerpos inmigrantes, los precarios, los de las criaturas que sufren bulling ante el silencio de la familia y el profesorado. Faltan esos cuerpos que siguen siendo problema para el sistema, para la norma y el capital.


No se ve, no se aprecia, la rabia acumulada por tanto derecho conculcado, la repulsa a tantas agresiones homófobas, el cuestionamiento de las políticas de salud pública, que muchas veces, exterminadoras. Como se van a apreciar las pobres y cutres pancartas, spray y trapo, si se ven silenciadas por los logotipos en las carrozas de las grandes marcas que anteponen una identidad consumista, rosa y que reduce nuestra dignidad a nuestra capacidad de gasto.


No se comprenden los mensajes optimistas, compartidos por los lideres GLT (¿Para cuándo las lideresas?) y los políticos y si se echan de menos discursos y acciones que sigan poniendo sobre la mesa las diferentes formas de homofobia y opresión, y las formas de hacerlas frente.


Hay que romper con el modelo de uniformador del gay blanco que sólo es aceptado por su capacidad adquisitiva, hay que hacer ver otras realidades. Transexuales a los que se quiere patologizar, bolleras ajenas a los modelos de belleza heterosexuales, maricones viejos y niños, lesbianas sadomasoquistas, locazas pasivas, camioneras con bigote…Dejemos claro que no todas pertenecemos a esa minoría de gays y lesbianas domesticadas que se conforma con un consumo rosa.


Perder el sentido crítico, dejar de problematizar las relaciones, el cuerpo, los sexos, géneros y sexualidades en aras de una integración y de un reconocimiento, es perder el caudal de subversión de un movimiento que nació desde la protesta y que debe seguir cuestionando, un modelo social injusto y segregador.


No perdamos el espíritu de Stonewall, reivindiquemos la lucha a cara de perro*, si dejamos que se nos convierta en un mero nicho del consumo, si aceptamos la asimilación con un silencio subvencionado, que triste huida nos espera.


*Etica Marica. Paco Vidarte. Madrid 2005

> Berria: Berdintasuna > AIDO CREE QUE LAS PRACTICAS CULTURALES QUE DISCRIMINEN A LA MUJER NO DEBEN PROTEGERSE

  • Aído cree que las prácticas culturales que discriminen a la mujer no deben protegerse
  • La ministra de Igualdad pone como ejemplo el uso del velo entre las árabes
  • El Diario Vasco, 2008-06-26

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró ayer que las prácticas culturales que vulneran los derechos humanos o que discriminan a las mujeres «no tienen por qué ser protegidas». En la inauguración de una jornada parlamentaria organizada por el PSOE sobre El papel de las mujeres en la alianza de las civilizaciones, Bibiana Aído se mostró a favor de respetar y proteger «todas las tradiciones culturales», salvo las que fomentan la desigualdad entre sexos o la discriminación.


En su intervención puso algunos ejemplos, como el de las mujeres de la cultura maya que son obligadas a llevar la vestimenta típica de su pueblo y a «cargar con la responsabilidad» de mantener la identidad cultural de su pueblo. En ese contexto la ministra criticó además que, «en España, los hombres árabes vayan vestidos al modo occidental mientras ellas llevan vestidos largos y pañuelos». «¿Por qué las mujeres sí y los hombres no? ¿Por qué los árabes islámicos y los mayas no tienen que cargar con el peso de la identidad cultural y ellas tienen que mostrarlas como la prueba más rotunda de que esas culturas existen?», se preguntó la ministra.


Aído recordó que la Alianza de Civilizaciones, que nació hace ahora tres años, es una «propuesta ética» que apuesta por el diálogo y el entendimiento en un mundo globalizado cuyo principal reto es la gestión de la diversidad cultural.


En esa gestión, subrayó, las mujeres también tienen su papel porque «la Alianza nace con la idea de que el nuevo orden no puede hacerse desde la discriminación ni la desigualdad», sino que debe contar con la participación de «todos y todas».


Las declaraciones de Bibiana Aído encontraron el rechazo frontal de los musulmanes afincados en España. El presidente de la Federación Española de entidades Religiosas Islámicas, Félix Herrero, indicó a que las mujeres musulmanas llevan el pañuelo «de forma voluntaria, como lo demuestra que unas visten con él y otras sin él».


Por su parte, el presidente de la Junta Islámica, Mansur Escudero, destacó que «el velo no es ninguna imposición» y añadió que el Corán recomienda «vestir con modestia tanto a hombres como a mujeres». Además, aseguró que en España «la violencia de género es mayor que en los países islámicos».


La directora del Instituto de la Mujer, Rosa María Peris, sí respaldó las palabras de Aído y animó a abrir «la reflexión» sobre el uso del velo en las mujeres musulmanas que viven en España «para encontrar puntos de acuerdo». Peris afirmó que «no existe la polémica o la necesidad acuciante de una intervención legislativa» por parte del Gobierno en relación al uso del velo musulmán, pero «otra cosa» es que se pueda hacer «un debate».


Biblioteca para mujeres

Aído tuvo que aclarar, por otro lado, la propuesta de crear una biblioteca para mujeres, un proyecto «que viene de largo» y que no será más que un centro especializado, «como tantos otros que existen», en el que se pondrá a disposición de «todas las personas» una determinada bibliografía especializada en mujeres y recopilada durante varios años. La ministra respondía así a las declaraciones del ministro de Cultura, César Antonio Molina, en las que afirmó que su departamento «sólo hace bibliotecas para todos los españoles» y no sólo para mujeres.


A la nueva secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, tampoco le gustó la idea de crear una biblioteca para mujeres. De hecho, la calificó ayer de «humillante para todas las mujeres».

> Berria: Sasizientzia > CONSERVAR LA (BIO)DIVERSIDAD SEXUAL

  • Conservar la (bio)diversidad sexual
  • En un contexto de derechización en Europa, reaparecen discursos científicos que refuerzan una visión homofóbica, sexista y racista de la identidad y la diversidad sexual.
  • Diagonal, 2008-06-26 # Laura Corcuera
El 17 de junio, los medios abrían sus secciones de Ciencia y Sociedad con el siguiente titular: Un estudio revela que el cerebro homosexual es distinto del heterosexual. La noticia se refería a un trabajo que el Instituto Karolinska de Estocolmo había realizado a partir de resonancias magnéticas y escáneres de tomografías en cerebros de 90 personas.

Los neurobiólogos, en su obsesión por determinar qué estructuras del cerebro intervienen cuando decidimos actuar de un modo u otro, han llegado a generar, junto a los genetistas, una nueva moda enfocada a una especie de búsqueda del gen perdido (del tabaquismo, de la agresividad, de la homosexualidad...). El genetista de la UB Carles Lalueza afirma que “el determinismo biológico es falso, no somos máquinas programadas por nuestros genes”. Para Óscar Vilarroya, director de la Cátedra del Cerebro Social en la UAB, “gestionamos las emociones y realizamos un aprendizaje de forma inconsciente, desde pequeños”.

En el siglo XIX, las teorías de la biología evolucionista y de la psiquiatría son racistas, sexistas y homófobas, pero no se cuestionan. No es casual la relación entre el orden económico imperialista impuesto por las potencias económicas occidentales y la estructura conceptual que los científicos construyen en esa época. La ciencia del hombre blanco acuñó términos como ‘desviado’ o ‘invertido’, en especial para las mujeres (no dueñas de su sexo), a las que también aplicó diagnósticos como ‘anomalías cerebrales’, ‘degeneración hereditaria’ o ‘trauma’.

Hace 30 años, la Ley de Peligrosidad Social perseguía a los gays españoles, mientras se encerraba a cientos de lesbianas en psiquiátricos. Una persecución diferenciada que tuvo sus consecuencias (las primeras Jornadas de Lesbianas sobre sexualidad del Estado se celebraron en Madrid en el ‘83). La razón tecnocientífica no permite mirar atrás, pero fue hace muy poco tiempo, el 17 de mayo de 1990, cuando la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) suprimió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Aunque la ‘disforia’ sigue presente en los textos actuales.

Asumida la confirmación científica de que no existe una orientación sexual, un género, una clase o una raza que sean las “correctas por naturaleza”, la homofobia, lesbofobia o transfobia siguen manifestándose tanto en la perspectiva legalista como social, cotidiana e interiorizada.

Derechización europea
Con la complicidad del conservadurismo eclesiástico, la derecha política europea vuelve a utilizar los mecanismos del ‘pánico moral’ para hacer retroceder los derechos sociales, entre ellos, los sexuales y de identidad de género. Jeffrey Weeks, profesor de Sociología en la Universidad South Bank de Londres, lo explica así: “La definición de una amenaza en un momento particular (un “alboroto de la juventud”, un “escándalo sexual”, un “desmantelamiento de los valores”’…) produce una escalada en espiral de la amenaza percibida que conduce a posiciones autoritarias, a la creación de barricadas morales y al surgimiento de una solución imaginaria a través de leyes más duras y del aislamiento moral”. El nuevo clima social y las sanciones legales que los países europeos practican (por activa o por pasiva) en asuntos de sexualidad e identidad de género son grandes trabas para una revolución no terminada.