2008/08/31

> Iritzia: Manuel Francisco Reina > LEOPOLDO ALAS FUE UN LUCHADOR POR LOS DERECHOS DE LOS HOMOSEXUALES

  • Igual que su tío “Clarín” con “La Regenta” denunció la opresión de la mujer, Leopoldo Alas fue un luchador por los derechos de los homosexuales
  • Le embargaba un amor enloquecido por la noche y la poesía, un lanzarse sin red a vivir
  • El Plural, 2008-08-31 # Manuel Francisco Reina · Escritor y crítico literario

Va a hacer un mes de la temprana muerte del escritor y periodista Leopoldo Alas, sobrino-bisnieto del autor homónimo, Leopoldo Alas “Clarín”. Si su célebre tío delató en su famosa novela “La Regenta” la hipocresía del mundo decimonónico en cuanto a usos sociales y sus miserias, sobre todo en lo que tenía que ver con la mujer y su opresión, su pariente contemporáneo nuestro no le fue a la zaga en la lucha por desvelar las hipocresías que durante mucho tiempo se han tenido sobre la homosexualidad, además de persecuciones, insultos y actitudes que, aún hoy en día, siguen en los soterramientos de muchos hábitos -incluso de algunos de los que se dicen progresistas aunque sean los de siempre disfrazados de modernos- y en otros casos, peligrosamente, a pie de calle.



Ejemplos de esta militancia intelectual y cívica, fueron ensayos como “De la acera de enfrente”, “Ojo de loca no se equivoca”, o sus novelas “Bochorno” o El extraño caso de Gaspar Ganijosa”, entre otras, aunque a mí la faceta que más me interesa y por la que le conocí, aunque igual de valiente y militante, sea la de poeta, con títulos como “Los Palcos”, “La posesión del miedo” o “El concierto del desorden”.


Primeros desencuentros
Leopoldo y yo no fuimos íntimos y, al principio de llegar a Madrid hace ya casi once años, tuvimos serios desencuentros, impulsados por terceras y lenguaraces personas que hicieron que, bajo un seudónimo y sin conocerme más que por torticeras referencias, desde el amarillista periódico del señor de las conspiracioncillas, me dedicase alguna lindeza en la prensa bastante malvada. Sin embargo, y aunque resulte tópico, la vida coloca a cada cual en su sitio, yo seguí admirando su militancia a distancia, y él fue sabiendo quién era yo y mi obra. Fue un amigo de ambos, el también escritor y periodista David Barba, el que propició un encuentro sin que ninguno estuviese avisado para poner sobre la mesa las diferencias, las disculpas y los puntos en común, que consiguieron que, desde entonces, la relación fuese más fluida y francamente amistosa.


Fatídica muerte
Recuerdo todo esto porque coincidimos a menudo en la redacción de la revista Zero, con nuestro común amigo Miguel Ángel López, que siempre le llamaba cariñosamente “Poldo”. Me llegó la noticia de que estaba pachucho la semana del “Orgullo Gay”, que él no se perdía, ya que fue requerido para ocupar su lugar en una conferencia sobre la visibilidad LGTB el escritor Francisco Quintero, conyugalmente íntimo, ya que este había tenido que ser ingresado en un hospital. No podía pensar yo que la muerte iba a llegar “tan callando”, como dice el clásico Jorge Manrique, cuando un par de semanas antes habíamos coincidido en el Hotel Palace, en la presentación del libro de Pilar Paz Pasamar, “Los niños Interiores”, este cinco de junio, justo el día en el que Lorca hubiese celebrado su 110 cumpleaños. Lo vi disfrutar de los poemas de Pilar, incluso enrojecerse sus ojos de niño de emoción honda con ellos, junto a su amigo del alma, el poeta malagueño Pepe Infante, e intercambiamos opiniones, después de presentarle a la escritora gaditana de voz aterciopelada.


Amor enloquecido por la vida

El escritor Leopoldo Alas era licenciado en Filología Italiana y cultivó tanto la novela como la poesía, los cuentos o el teatro. Ha muerto a los 45 años, dedicando más de veinte años a la literatura y a la militancia por los derechos igualitarios de heterosexuales y homosexuales. Colaborador habitual en prensa, en las últimas temporadas radiofónicas también presentaba en Radio Nacional de España el programa “Entiendas o no entiendas”, centrado en la defensa de los derechos de los homosexuales y de su presencia pública. La emisora pública informó de que padecía una neumonía aunque, como algunos sabemos, padecía sobre todo una enorme pasión por la vida, un amor enloquecido por la noche y la poesía, un lanzarse sin red a vivir, que es correr siempre el enorme riesgo de no vivir en la precaución ni el miedo.


Reírse de sus miedos
Quizá Leopoldo se conjuraba contra el temor y lo desafiaba porque lo conocía bien, porque sabía que reconocer los propios temores era la única forma de exorcizarlos, como escribió en uno de sus poemas: “El miedo es el humor de la carne/ Por dentro es una fiebre/ de pesadillas sin cuento,/ un terror a la vida./ Por fuera es una broma./ Y es un prodigio haberlo perdido:/ por la gracia de sentir/ que soy ajeno a mí mismo.”


Lucha por los derechos

Va a hacer un mes que no está con nosotros Leopoldo y esto no es una necrológica sino un recordatorio de alguien que vivió y escribió desde el trapecio, título de uno de sus vertiginosos títulos, y desde él mirará ahora divertido, con su cara de niño travieso, mirando de soslayo a los angelotes barrocos, con el valor que siempre tuvo para afrontar los desafíos de la democracia, la reivindicación de nuestros derechos, con aciertos y errores, pero siempre con verdad y con honestidad.

> Berria: Indarkeria > NAFARROA: LA MUJER ACUCHILLADA POR SU MARIDO EN SARRIGUREN ABANDONA LA UCI

  • La mujer acuchillada por su marido en Sarriguren abandona la UCI
  • La policía foral halló ayer en el domicilio el cuchillode cocina utilizado en la agresión. Rubén Abel Iribarren, que permanece detenido en la comisaría de Beloso, pasará a disposición judicial mañana
  • Diario de Noticias, 2008-08-31 # Alberto Guzmán · Pamplona

La mujer acuchillada por su marido en Sarriguren abandonó ayer por la mañana la UCI y evoluciona favorablemente de las graves heridas producidas durante la agresión con un arma blanca. Aunque todavía sufre muchos dolores y se encuentra sedada, la vida de N.G.B.O., de 45 años de edad, no corre peligro y ayer ya recibió la visita de dos de sus hijos y de su madre, quien se encontraba "impactada y deshecha" por todo lo ocurrido.


La víctima, que llegó el viernes al Hospital de Navarra con heridas muy graves tras recibir presuntamente nueve puñaladas por parte de Rubén Abel Iribarren Friedmann, de 56 años, en el domicilio conyugal, tiene el rostro muy inflamado, hinchados los antebrazos, presenta numerosos cortes repartidos por toda la cara y sufre dificultades en el habla, ya que estuvo intubada tras la operación. El agresor, por su parte permanece en dependencias de la Policía Foral en Pamplona y probablemente pasará a disposición judicial mañana.


Durante la inspección ocular realizada ayer en el domicilio del matrimonio, situado en la calle Nacedero del Urederrra, los investigadores de la Policía Foral hallaron el arma blanca utilizada en la agresión, un cuchillo de cocina de grandes dimensiones que no había sido lavado, lo que posibilitará el cotejo de las huellas dactilares.


La madre de la víctima, Margarita Ojeda, que ayer acompañaba a su hija en el hospital, dijo que "la familia se encuentra totalmente destrozada" por lo sucedido y que "es un milagro" que su hija esté con vida. "En casa todos éramos conscientes de que el matrimonio estaba roto y de que las cosas no iban nada bien pero nunca imaginamos que él podría hacerle esto a mi hija", recalcó la mujer.


La víctima, que residía junto a su esposo y sus dos hijos mayores en una Vivienda de Protección Oficial en Sarriguren, acudió a principios de 2007 a los servicios sociales del Ayuntamiento del Valle de Egüés solicitando ayuda económica. Éstos, que le ofrecieron un trabajo como limpiadora en la escuela infantil, detectaron "problemas matrimoniales" en la pareja por lo que desviaron su situación al departamento de Bienestar Social del Gobierno de Navarra.


El matrimonio comenzó entonces un servicio de mediación por separado "con intenciones de llegar a una reconciliación aunque, desde hace meses, N.G.B.O. tenía claro que la situación ya era insostenible", afirmó la madre, quien añadió que "Rubén Abel era muy celoso y desde hace semanas no le dejaba salir sola a la calle", motivo por el que pudo no acudir a una entrevista de trabajo que tenía concertada la semana pasada. Al parecer, los hechos se precipitaron cuando la víctima comunicó al marido su firme intención de divorciarse e iniciar los trámites de separación.


Por su parte, Íñigo Iribarren, hijo mediano del matrimonio, señaló que se encuentra mejor al saber que su madre está estable. Preguntándole por lo sucedido, el joven señaló que los hermanos no quieren hacer declaraciones, "ya que están sufriendo mucho por la situación". El pequeño de los hijos, que actualmente estudia en Argentina, no sabe nada de lo ocurrido y la familia no se lo comunicará "hasta que su madre se recupere y pueda explicárselo por teléfono para que no se ponga nervioso".

> Erreportajea: Trans > ALBANIA: HABLAN LAS "VIRGENES JURADAS"

  • Albania: Hablan las `virgenes juradas´
  • XLSemanal, n. 1088, 2008-08-31 # Gughi Fassino
Fatime Xhedia, 77 años. Vive con su sobrino, que la llama `tito´. Trabajaba en una mina de cromo y cuidaba del ganado de la familia. Parece que se hizo hombre para evitar un matrimonio no deseado.

Casi niñas, renunciaron a su feminidad para convertirse en hombres, siguiendo una ancestral tradición balcánica que hoy asombra a los sociólogos. Así podían beber, fumar y disparar un fusil. También, ocuparse de sus hermanas y administrar los bienes de la familia. Hoy, algunas viven aún en las montañas del país de las águilas. Hemos ido hasta allí para que nos cuenten sus extraordinarias vidas.

El pastor empuja las cabras hasta el redil. Es un viejo arrugado por la fatiga al que el humo del tabaco ha cincelado en su cara dolorosas arrugas como su propia soledad. «He tenido una vida difícil. Si no fuera porque soy duro, no habría sobrevivido. Te pasas el día y la noche con el rebaño sobre los picos de las montañas heladas: duermes, comes y hablas con los animales. Al final, te conviertes en un guerrero de la naturaleza, porque, para no sucumbir, tienes que combatirla.» Sin embargo, este anciano también tuvo otro trabajo: «Los peores años fueron los que pasé en la mina. Al principio comía hierba, y después me encontré en las entrañas de la tierra. Ese es un trabajo para ratas de alcantarilla, no para hombres».
  • Ver artículo completo en XL Semanal, n. 1088