2008/12/25

> Berria. Lesbofobia > C. MADRID: TELEMADRID RECOMIENDA COMER ESTAS NAVIDADES EN UN BAR LESBOFOBO Y HOMOFOBO

  • Telemadrid recomienda comer estas Navidades en un bar homófobo
  • Casa Parrondo, un local donde las lesbianas son unas “guarras” y “basura”
  • El Plural, 2008-12-25
Según informa el blog de temática homosexual Esta2.com, la televisión pública de Madrid ha recomendado asistir estas Navidades a Casa Parrondo, restaurante situado en el centro de la capital donde el pasado verano dos lesbianas fueron agredidas por el simple hecho de darse un beso.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de julio. A. V., de 28 años, y B. C., de 35 años, acudieron a esta sidrería para tomar unas cañas. Despedían a Ann, una amiga de ambas, que se iba a Suiza. Pero en menos de media hora, y al grito de "¡basura, este bar no es para vosotras!", el dueño las echó. Lo único que hicieron fue darse un beso.

“Unas guarras y basura”
Dos testigos, que no tenían ninguna relación ni con las mujeres, ni con el dueño de la sidrería, confesaron a El País que el dueño del bar las echó del bar por lesbianas. "Fue indignante. Les dijo todo tipo de insultos, que eran unas asquerosas, unas guarras, que eran basura..."

Vergüenza
En concreto, Telemadrid considera que Casa Parrondo es un buen lugar para ir a comer estas Navidades. “Es una vergüenza que la televisión pública de todos los madrileños, que por cierto nos sale por el ojo de una cara, recomiende un restaurante por tener buenas carnes, pero en el que dos mujeres no pueden mostrar su amor en público”, lamentan desde Esta2.com

> Berria: Indarkeria > PAKISTAN: TALIBANES AMENAZAN CON MATAR A LAS NIÑAS QUE VAYAN A LA ESCUELA

  • Talibanes de Pakistán amenazan con matar a las niñas que vayan a la escuela
  • Minuto Digital, 2008-12-25
Prosigue la campaña islamista contra las mujeres. Al uso obligado del ‘burka’ o las lapidaciones, los musulmanes quieren sumar ahora la imposibilidad de que las niñas puedan educarse y estudiar. Las medidas han tomado tal dureza que los talibanes paquistaníes del valle de Swat, en la agitada zona del noroeste del país, han prohibido a las niñas que vayan a la escuela y amenazan con matarlas.

La amenaza ha sido difundida por un comandante talibán local, Shah Durran, a través de una emisora ilegal de radio en la zona: “Tienen hasta el 15 de enero para dejar de enviar a sus hijas a la escuela”.

“También advertimos a las escuelas que no acepten estudiantes mujeres. De lo contrario sus edificios volarán por los aires”, indicó el mismo comandante.

Hasta el año pasado, las montañas del valle de Swat, que albergan la única estación de esquí de la zona, era un popular destino turístico de los paquistaníes. Pero la región se ha convertido en campo de batalla desde que el clérigo radical Maulana Fazlla, que tiene vínculos con el movimiento talibán paquistaní, lanzó una violenta campaña para introducir la Sharia islámica en el valle.

Un responsable paquistaní, Naeem Jan, afirma que los militantes talibanes “ya destruyeron 252 escuelas, en la mayoría de las cuales niños y niñas estudiaban juntos”.

El asesinato de cinco mujeres, tres de ellas niñas, para ‘proteger’ el honor familiar ha conmocionado Pakistán. Las niñas, que al parecer planeaban casarse con los hombres que ellas querían y no con los que se les había impuesto, fueron asesinadas por sus familiares para defender el honor familiar y para castigarlas por su comportamiento ‘ilícito’. Según las informaciones recogidas en Hong Kong por la Comisión Asiática de Derechos Humanos (AHRC), las cinco mujeres - Fatima, esposa de Ali Umeed Umrani, Jannat Bibi, esposa de Qaisar Khan, Fauzia, hija de Mohammad Ata Umrani, y otras dos niñas , De 16 años de edad y 18 - fueron enterradas vivas en una aldea remota del país.

Los medios de comunicación afirman que el sangriento incidente se produjo cuando Abdul Sattar Umrani, hermano menor de Mir Sadiq Umrani, alto dirigente del gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP), obligó a subir a las cinco mujeres en su vehículo, en los alrededores de Baba Kot.

Umrani y sus seis cómplices bajaron a las tres niñas del jeep y las torturaron antes de abrir fuego contra ellas. Cuando las dos mujeres de más edad protestaron por el enterramiento de las niñas mientras se encontraban aún con vida, también fueron asesinadas.

Los asesinos han encontrado quien los defienda. Un senador afirmó que “Son siglos de tradiciones y voy a seguir defendiéndolas”.